VASILI GROSSMAN

Vasili Grossman (1905-1964)

Vasili Semiónovich Grossman nació el 12 de diciembre de 1905 en Berdýchiv, Ucrania (entonces parte del Imperio Ruso), en el seno de una familia judía acomodada. Su infancia transcurrió en un ambiente intelectual, con una fuerte influencia de la cultura rusa y judía. Estudió ingeniería química en la Universidad Estatal de Moscú y trabajó en la industria antes de dedicarse por completo a la literatura.

Su carrera literaria comenzó en los años 30 con relatos y novelas que recibieron el apoyo del régimen soviético. Sin embargo, su visión de la guerra y del totalitarismo cambiaría radicalmente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando trabajó como corresponsal del Ejército Rojo para el periódico Krasnaya Zvezda.

Grossman cubrió la batalla de Stalingrado y la liberación de los campos de concentración nazis, convirtiéndose en uno de los primeros en documentar el Holocausto en suelo soviético. Su obra maestra, Vida y destino (escrita en los años 50), fue una denuncia del estalinismo y la opresión totalitaria. En 1961, el KGB confiscó el manuscrito y se le prohibió su publicación.

Enfermo de cáncer, Grossman murió el 14 de septiembre de 1964 en Moscú. Su legado literario fue rescatado décadas después y Vida y destino se convirtió en una de las novelas más importantes del siglo XX.

Curiosidades de Vasili Grossman

Grossman fue uno de los pocos periodistas soviéticos que estuvo en el frente de Stalingrado durante la batalla (1942-1943). Sus reportajes y crónicas, recopiladas en Años de guerra, capturaron la brutalidad del conflicto y el heroísmo de los soldados. El general Chuikov, comandante del 62.º Ejército, valoraba tanto sus textos que le permitió acceso sin restricciones al campo de batalla.

Uno de los aspectos más impactantes de sus crónicas es la manera en que retrató la vida cotidiana en una ciudad en ruinas. Su descripción de los soldados atrapados en las ruinas, combatiendo en condiciones extremas, influyó en su posterior visión de la guerra como una tragedia humana más allá de cualquier ideología.

Cuando el Ejército Rojo liberó el campo de exterminio de Treblinka en 1944, Grossman fue uno de los primeros en documentar lo que vio. Su ensayo El infierno de Treblinka fue uno de los primeros relatos detallados sobre un campo de exterminio nazi. Fue utilizado como prueba en los Juicios de Núremberg.

Sin embargo, su intento de documentar el exterminio de los judíos soviéticos chocó con la censura estalinista. A pesar de haber trabajado para el régimen, Grossman se dio cuenta de que la narrativa oficial minimizaba el sufrimiento judío, diluyéndolo en el contexto de la «Gran Guerra Patriótica». Esto lo llevó a una progresiva ruptura con el sistema.

Su novela Vida y destino es considerada el equivalente soviético de Guerra y paz, pero su destino fue trágico. En 1961, el KGB irrumpió en su casa y confiscó todos los manuscritos, incluidas copias en papel carbón. La obra fue considerada demasiado peligrosa por su comparación implícita entre el nazismo y el estalinismo.

El propio Grossman escribió una carta a Nikita Jrushchov pidiendo la publicación del libro, a lo que le respondieron que Vida y destino no podría ser impresa en la URSS en «al menos 200 años».

Afortunadamente, gracias a la valentía del físico Andréi Sájarov y otros disidentes, una copia microfilmada fue sacada clandestinamente del país y publicada en Suiza en 1980, más de 15 años después de la muerte de su autor.

Aunque Grossman fue un escritor de prestigio en los años 40, su progresiva crítica al régimen lo llevó al ostracismo. Tras la confiscación de Vida y destino, dejó de recibir encargos y fue prácticamente borrado del mundo literario soviético.

En sus últimos años, escribió otra novela, Todo fluye, donde criticaba aún más abiertamente el estalinismo, describiendo los gulags y el Holodomor (la hambruna artificial que mató a millones en Ucrania en los años 30). Esta obra, como Vida y destino, solo pudo publicarse en Occidente tras su muerte.

Grossman murió de cáncer en 1964, en la pobreza y prácticamente olvidado por el establishment soviético. Solo unos pocos amigos asistieron a su funeral. No pudo ver la publicación de su obra maestra ni la reivindicación de su figura.

Fue solo en los años 80, con la perestroika, cuando su trabajo comenzó a ser reconocido en la URSS. Hoy, Vida y destino es considerada una de las grandes novelas del siglo XX, y Grossman, un testigo fundamental de las dos grandes ideologías totalitarias que marcaron la historia moderna.

OBRAS

Vasili Grossman quiso dejar constancia de todo lo que había vivido durante la Segunda Guerra Mundial, la muerte de su madre y de su hijastro y su experiencia como corresponsal de guerra, en un ambicioso ciclo novelístico en dos partes. La primera, iniciada en 1943 y publicada en 1952 con el título Por una causa justa, se tenía que titular Stalingrado. La segunda, escrita a partir de 1949, con los mismos protagonistas, sería Vida y destino. De las dos, Vida y destino es un clásico leído por miles de lectores en todo el mundo

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

 En la batalla de Stalingrado, el ejército nazi y las tropas soviéticas escriben una de las páginas más sangrientas de la historia. Pero la historia también está hecha de pequeños retazos de vida de la gente que lucha para sobrevivir al terror del régimen estalinista y al horror del exterminio en los campos, para que la libertad no sea aplastada por el yugo del totalitarismo, para que el ser humano no pierda su capacidad de sentir y amar.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.