THOMAS WOLFE

Thomas Wolfe (1900-1938)
Nacido en Asheville, Carolina del Norte, Thomas Wolfe fue el más joven de ocho hermanos en una familia modesta. Su padre, un escultor de lápidas alcohólico, y su madre, propietaria de una pensión, ejercieron una gran influencia en su vida y su obra, especialmente en su novela debut. La familia vivía en una casa llamada «Old Kentucky Home», que más tarde sería inmortalizada como «Dixieland» en sus textos.
Desde muy joven, Wolfe destacó por su inteligencia y su pasión por la lectura. Estudió en la Universidad de Carolina del Norte, donde ya comenzaba a escribir piezas teatrales, y posteriormente se trasladó a Harvard para estudiar dramaturgia bajo la tutela de George Pierce Baker. Durante esa época se convenció de que el teatro no era el vehículo adecuado para su voz creativa, lo cual le llevó a volcarse hacia la prosa narrativa.
En 1929 publicó su primera novela, Look Homeward, Angel (El ángel que nos mira), un relato semi-autobiográfico sobre la vida de Eugene Gant, alter ego del autor. La novela fue un éxito inmediato por su lirismo exaltado y su capacidad para transmitir la vida emocional y sensorial del sur de Estados Unidos. Sin embargo, causó polémica en su ciudad natal: muchos reconocieron a los personajes reales retratados de forma poco favorable. Durante años, Wolfe evitó regresar a Asheville por las tensiones generadas.
Fue Maxwell Perkins, el mítico editor de Scribner’s (y también editor de Fitzgerald y Hemingway), quien vio el talento incontenible de Wolfe y le ayudó a dar forma a sus textos desbordantes, a menudo caóticos y monumentales. Wolfe escribía sin contención: miles de páginas que Perkins tenía que reducir, podar y estructurar para hacerlas publicables. A pesar de ello, Wolfe llegó a romper con él y con Scribner’s, sintiéndose limitado por las ediciones.
A lo largo de los años 30 publicó Of Time and the River y preparaba otras obras cuando su salud comenzó a deteriorarse. En 1938, con solo 37 años, murió a causa de una meningitis tuberculosa en Baltimore. Había dejado miles de páginas sin organizar. Tras su muerte, su segunda editora, Elizabeth Nowell, y Edward Aswell, su nuevo editor, prepararon sus obras póstumas: The Web and the Rock y You Can’t Go Home Again.
Curiosidades de Thomas Wolfe
Wolfe escribía de pie sobre la nevera.
Se cuenta que, debido a su gran estatura (medía casi dos metros), Wolfe escribía en la cocina, de pie, colocando el papel sobre la parte superior de la nevera, que usaba como escritorio improvisado. Su proceso era volcánico: escribía a mano cientos de páginas sin preocuparse por su orden, repitiendo frases, imágenes y pasajes con intensidad visionaria.
Fue el primer gran novelista norteamericano abiertamente «fuera de control».
Mientras que Hemingway cultivaba la sobriedad del estilo y Fitzgerald la elegancia, Wolfe se entregaba a un torrente de palabras poéticas y emocionales. Su estilo maximalista, exuberante, a veces grandilocuente, fue visto por muchos como la contracara de la concisión modernista. William Faulkner dijo de él: «El mayor talento de nuestra generación.»
Su relación con Maxwell Perkins fue clave… y conflictiva.
Perkins creyó en Wolfe desde el principio, y su intervención editorial fue vital para publicar Look Homeward, Angel. Sin embargo, Wolfe comenzó a sentirse reducido, e incluso manipulado, por Perkins, creyendo que su estilo estaba siendo moldeado artificialmente. La ruptura fue dolorosa para ambos y motivó reflexiones literarias en ambos bandos.
Escribió sobre el alma americana en expansión.
Wolfe fue uno de los primeros autores en abordar con hondura lírica la transformación del sur estadounidense, el peso de la familia, la nostalgia, y la búsqueda del yo en un país vasto y cambiante. Sus novelas son, en cierto modo, Bildungsromane colectivos, donde el protagonista busca la totalidad a través del lenguaje.
Tenía una relación intensa con una mujer mayor que él.
Durante años, Wolfe mantuvo una relación con Aline Bernstein, una escenógrafa judía 18 años mayor que él. Fue una figura esencial en su vida: lo ayudó económicamente y lo introdujo en los círculos literarios de Nueva York. A pesar de la ruptura amorosa, Aline siguió apoyándolo hasta el final.
Inspiró a generaciones posteriores.
Jack Kerouac, Ray Bradbury, Philip Roth y hasta Hunter S. Thompson citaron a Wolfe como una influencia. Su mezcla de memoria personal, impulso lírico y ambición totalizadora fue una fuente de inspiración para muchos autores que buscaban una literatura del yo sin restricciones.
Fue consciente de su muerte inminente.
Cuando supo que iba a morir, Wolfe escribió una emotiva carta a Perkins: «Sabía que algún día hablaríamos del final, y ahora estoy más cerca de ese fin que nunca antes.» Fue un adiós lúcido y hermoso, cargado de gratitud.
OBRAS
En esta novela autobiográfica, Thomas Wolfe cuenta la historia de Eugene Gant, quien crece en el siglo XX en un pueblecito de Estados Unidos, con un padre alcohólico y en medio de una familia disfuncional. A la vez un extraño en su propia tierra y un apasionado observador de la vida norteamericana, Eugene pasa por el desasosiego y la tragedia familiar hasta entender que debe dejar atrás su hogar si quiere forjar su propio camino en el mundo.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
«Al encontrarlo todo, supe que todo se había perdido». Ya con la publicación de su primera novela, «La mirada del ángel», Thomas Wolfe alcanzó una fama tan grande como escritor que su nombre empezó a sonar inmediatamente para el Nobel de Literatura, pero aún así su madre siempre sostuvo que, de todos sus hijos, el mejor, el más inteligente, el más extraordinario, el más brillante, no había sido Thomas, sino Grover, el chico que perdieron en 1904 cuando solo tenía doce años… Wolfe tenía apenas cuatro años cuando ocurrió la tragedia, pero, como toda la familia, siempre tuvo muy presente a su hermano.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
Tras la prematura muerte de Thomas Wolfe, William Faulkner dijo de él que se trataba del mejor escritor de su generación, colocándose el propio Faulkner, modestamente, en el segundo lugar de la lista. Listas aparte, Wolfe es, junto a Faulkner y Carson McCullers, un genuino representante de lo que podría denominarse lirismo sureño norteamericano. En el conjunto de su obra, basada en su propia experiencia vital, sin duda Del tiempo y el río constituye la pieza de mayor relieve, la más importante y la que mayor influencia ha ejercido en la novela contemporánea. Eugene Gant, su protagonista (trasunto del propio Wolfe), es el héroe novelesco por antonomasia.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*