THOMAS GRAY

Thomas Gray (1716-1771)
Thomas Gray nace el 26 de diciembre de 1716 en Cornhill, Londres, en el seno de una familia modesta. Es el quinto de doce hermanos, aunque la mayoría muere en la infancia. Su padre, Philip Gray, es un mercero de carácter violento, mientras que su madre, Dorothy Antrobus, es una mujer de gran fortaleza que se encarga de sostener a la familia con su negocio de modista. Es ella quien, decidida a darle una educación esmerada, lo envía a Eton College, donde Gray encuentra refugio en el estudio y en la amistad de Horace Walpole, Richard West y Thomas Ashton. Juntos forman un círculo intelectual conocido como los «Cuatro de Eton», donde cultivan su amor por la poesía y la erudición.
Su poema más famoso, Elegy Written in a Country Churchyard (1751), surge de esta sensibilidad melancólica y de su contemplación de la fugacidad de la vida. Inspirado en un pequeño cementerio rural, el poema reflexiona sobre la muerte, el anonimato de los humildes y la inexorabilidad del destino humano. La elegía se convierte en un éxito inmediato, con numerosas ediciones y traducciones, y establece su reputación como uno de los poetas más importantes del siglo XVIII.
Sus últimos años transcurren entre estudios literarios y viajes ocasionales, hasta su muerte el 30 de julio de 1771. Es enterrado en la iglesia de St. Giles en Stoke Poges, el mismo paisaje bucólico que inspiró su Elegy.
Curiosidades de Thomas Gray
Posee una inclinación natural por las letras, con un talento excepcional para los estudios clásicos. En 1734 ingresa en el Pembroke College de la Universidad de Cambridge, aunque nunca se siente del todo cómodo en el ambiente académico. Su oportunidad de ampliar horizontes llega en 1739, cuando emprende un viaje por Europa acompañado de Horace Walpole. Juntos recorren Francia e Italia, donde Gray se sumerge en la arquitectura, el arte y la literatura de la Antigüedad. Sin embargo, las diferencias entre ambos provocan una ruptura abrupta y Gray regresa solo a Inglaterra en 1741. Ese mismo año muere su querido amigo Richard West, una pérdida que lo sume en una profunda melancolía y marca el tono elegíaco que dominará su obra.
A pesar de su talento, Gray es extremadamente reservado y perfeccionista. Publica con gran cautela y deja muchas obras inéditas por miedo a la crítica.
Aunque escribe poco, su producción es de una calidad excepcional. En Ode on a Distant Prospect of Eton College (1747), Gray evoca con nostalgia la inocencia perdida de la juventud, mientras que en The Progress of Poesy (1757) exalta el poder de la poesía a lo largo de la historia. Su interés por la literatura no se limita a la tradición clásica; estudia con entusiasmo las literaturas nórdica y celta, explorando sus mitos y epopeyas, lo que anticipa algunos de los temas que desarrollarán más tarde los poetas románticos.
A pesar de su prestigio, Gray rechaza varios cargos académicos y vive de manera discreta en Cambridge. En 1768 acepta el título de Profesor de Historia Moderna, aunque apenas ejerce la docencia.
OBRAS
MILAGRO de la noche no es, desde luego, la muerte; no es un milagro que lo que vive deje de vivir, que lo que ansiosamente respira deje de respirar. Milagro es que del temor y temblor que nos acecha a cada segundo, brote, pueda brotar, la poesía. Y quizá no lo sea en el fondo, si atendemos a lo que susurra la frase de Novalis: Medido fue a la luz su tiempo, pero sin tiempo y sin espacio es el dominio de la noche.
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