RENÉ DE CHATEAUBRIAND

René de Chateaubriand (1768-1848)
François-René de Chateaubriand nace el 4 de septiembre de 1768 en Saint-Malo, Francia, en el seno de una familia aristocrática bretona. Es el menor de diez hermanos y crece en el castillo familiar de Combourg, bajo la estricta autoridad de su padre, René-Auguste de Chateaubriand, un comerciante enriquecido con el comercio colonial. Su infancia, marcada por la melancolía y la soledad, influirá profundamente en su visión romántica del mundo.
Desde joven, Chateaubriand muestra inclinación por la literatura y la naturaleza, pero su padre lo orienta hacia una carrera militar. En 1786, se une al ejército, aunque sin demasiado entusiasmo.
Con el estallido de la Revolución Francesa en 1789, Chateaubriand, aristócrata por nacimiento, se siente inicialmente dividido entre las ideas revolucionarias y su lealtad a la monarquía. En 1791, emprende un viaje a América del Norte, una experiencia que lo marcará de por vida. Durante su estancia, recorre el valle del Misisipi y la región de los Grandes Lagos, fascinándose con los paisajes vírgenes y las tribus indígenas. Más tarde, exagerará en sus relatos la importancia de este viaje, pero de él extrae la inspiración para obras clave como Atala y René.
Al regresar a Francia en 1792, encuentra el país en plena radicalización revolucionaria y se une al ejército monárquico en contra de la Convención. Sin embargo, es herido en combate y se ve obligado a exiliarse en Inglaterra (1793-1800), donde vive en extrema pobreza, dedicándose al estudio y la escritura.
En 1800, Chateaubriand regresa a Francia, aprovechando la amnistía de Napoleón para los emigrados. Publica su primer gran éxito, El genio del cristianismo (1802), una obra que defiende el catolicismo no desde la teología, sino desde la sensibilidad y la estética, exaltando su papel en el arte, la literatura y la civilización.
Sus últimos años están marcados por la pobreza y la nostalgia. Muere el 4 de julio de 1848 en París, tras haber sido testigo de la Revolución de 1848, que pone fin a la monarquía en Francia
Curiosidades de Chateubriand
A pesar de su éxito literario, Chateaubriand mantiene una relación ambigua con Napoleón Bonaparte. Al principio, le presta su apoyo, pero pronto se convierte en uno de sus más duros críticos. En 1804, condena la ejecución del duque de Enghien por orden de Napoleón y rompe definitivamente con el régimen.
Durante la Restauración borbónica, tras la caída de Napoleón en 1814, Chateaubriand se convierte en un importante hombre de Estado. Ocupa cargos diplomáticos, como embajador en Londres y ministro de Asuntos Exteriores, aunque sus ideas ultramonárquicas lo llevan a enfrentamientos con los gobiernos moderados.
En sus últimos años, Chateaubriand se aleja progresivamente de la política y se dedica a la escritura de su obra cumbre: Memorias de ultratumba (Mémoires d’outre-tombe). Esta monumental autobiografía, publicada póstumamente en 1848, es una de las obras maestras de la literatura francesa, combinando relato personal, crónica histórica y meditación sobre la vida y la muerte.
Dentro de esta obra se incluyen dos novelas cortas que se convierten en modelos del Romanticismo francés:
Atala (1801): Relata el amor imposible entre una joven cristiana indígena y un guerrero pagano en los parajes salvajes de América. Su tono melancólico y su ambientación exótica influyen en toda la literatura posterior.
René (1802): Considerada una de las primeras novelas románticas, presenta el personaje de René, un joven atormentado por el tedio y la insatisfacción, símbolo del «mal del siglo» que afectará a toda la generación romántica (incluyendo a Byron, Musset y Lamartine y Victor Hugo) , siendo un puente entre el Neoclasicismo y el Romanticismo
Con estas obras, Chateaubriand se convierte en el pionero del Romanticismo en Francia, anticipando temas que dominarán el movimiento: el culto a la naturaleza, la exaltación de los sentimientos, la melancolía y la evasión hacia mundos exóticos o históricos.
Chateaubriand tuvo una relación de amistad y rivalidad con Madame de Staël, la otra gran figura intelectual del Romanticismo temprano en Francia.
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OBRAS
Un escritor maravilloso y de culto capaz de construir, como el profesor Fumaroli dice en el prólogo redactado para esta edición, «una reflexión profunda, de una actualidad sobrecogedora y de un alcance universal, sobre la era democrática inaugurada por la Revolución Americana y por la Revolución Francesa, sobre las grandes esperanzas que ella hizo nacer, sobre los peligros que llevaba en germen, y sobre las pruebas insólitas a las que exponía, en su expansión mundial, la libertad y la humanidad misma del hombre.»
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.
«René» y «Atala» se sitúan en la encrucijada entre clasicismo y romanticismo; romanticismo en el tratamiento efusivo y lírico de temas heredados de la narrativa sentimental del XVIII y clasicismo en la voluntad de simetría y equilibrio que denota su estructuración formal.
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.