RALPH WALPO EMERSON

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)

Ralph Waldo Emerson nace el 25 de mayo de 1803 en Boston, Massachusetts, en el seno de una familia de clérigos unitarios. Su padre, William Emerson, es un ministro prominente, pero muere cuando Ralph tiene solo ocho años, dejando a la familia en dificultades económicas. A pesar de ello, su madre y tías fomentan su educación, y desde joven demuestra una gran inclinación por la lectura y la filosofía.

A los 14 años, ingresa en la Universidad de Harvard, donde se gradúa en 1821. Poco después, estudia en la Harvard Divinity School para seguir los pasos de su padre como ministro unitario. En 1829, se casa con Ellen Tucker, pero su esposa muere de tuberculosis apenas dos años después, lo que lo sume en una profunda crisis espiritual y lo lleva a cuestionar sus creencias religiosas.

Tras la muerte de su esposa, Emerson viaja por Europa y conoce a grandes figuras como William Wordsworth, Samuel Taylor Coleridge y Thomas Carlyle, cuyas ideas lo influencian profundamente. A su regreso a Estados Unidos, se aparta del unitarismo tradicional y comienza a desarrollar su filosofía trascendentalista, basada en la autosuficiencia, la intuición y la conexión con la naturaleza.

En 1836, publica Nature, un ensayo en el que expone las bases del trascendentalismo, defendiendo la idea de que el individuo debe buscar la verdad en su propia experiencia espiritual en lugar de en la religión organizada. Al año siguiente, funda el Club Trascendentalista, junto con figuras como Henry David Thoreau, Margaret Fuller y Bronson Alcott, convirtiéndose en el líder intelectual del movimiento.

En sus últimos años, su memoria comienza a deteriorarse, y aunque sigue escribiendo y dando conferencias, su lucidez intelectual se ve afectada. Muere el 27 de abril de 1882 en Concord, Massachusetts, donde es enterrado en el cementerio de Sleepy Hollow.

Curiosidades de Ralph Waldo Emerson

Emerson se gana la vida como conferenciante y ensayista. Su discurso de 1837, The American Scholar, es considerado un manifiesto de la independencia intelectual de Estados Unidos frente a Europa. Entre sus obras más importantes se encuentran: Essays: First Series (1841) y Essays: Second Series (1844), donde expone ideas sobre la autosuficiencia, la amistad y la espiritualidad. Representative Men (1850), una serie de ensayos sobre figuras históricas como Platón, Shakespeare y Napoleón. The Conduct of Life (1860), en el que reflexiona sobre la moral y la vida práctica.

Emerson también tiene una gran influencia en la abolición de la esclavitud, pronunciando discursos en contra de esta práctica y apoyando la causa de los derechos civiles.

La relación entre Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau fue más que una simple amistad: fue una auténtica mentoría filosófica. Emerson conoció a Thoreau en 1837, cuando este último era aún un joven estudiante de Harvard con inquietudes literarias. Impresionado por su intelecto, Emerson lo invitó a formar parte de los círculos trascendentalistas y lo alentó a escribir y desarrollar sus ideas.

Uno de los momentos clave en su relación ocurrió en 1841, cuando Thoreau, sin empleo ni recursos estables, se mudó a la casa de Emerson en Concord, donde trabajó como tutor de sus hijos, jardinero y asistente personal. Durante este tiempo, Emerson lo introdujo en la escritura de ensayos filosóficos y lo instó a llevar un diario reflexivo, lo que más tarde daría origen a Walden.

En 1845, Emerson permitió a Thoreau vivir en sus tierras junto al lago Walden, donde el discípulo llevó a cabo su famoso experimento de autosuficiencia, plasmado en su obra Walden, o la vida en los bosques (1854). Aunque Thoreau ya tenía su propia visión del mundo, fue Emerson quien lo inspiró a explorar la independencia del individuo, la espiritualidad en la naturaleza y el rechazo a la sociedad industrializada.

Sin embargo, con el tiempo, sus diferencias filosóficas se hicieron más evidentes. Mientras que Emerson creía en la importancia del individuo dentro de la sociedad, Thoreau era más radical en su rechazo a las instituciones. A pesar de esto, el respeto entre ambos nunca desapareció, y Emerson pronunció un emotivo elogio fúnebre en honor a Thoreau cuando este falleció en 1862.

Durante su primer viaje a Europa en 1833, Emerson tuvo la oportunidad de conocer a Thomas Carlyle, el influyente escritor escocés autor de Los héroes y Sartor Resartus. Su encuentro en Escocia marcó el inicio de una profunda amistad intelectual.

Carlyle era un pensador apasionado, con un estilo de escritura denso y filosófico, mientras que Emerson era más optimista y sereno en sus ideas. A pesar de sus diferencias, ambos compartían una visión sobre la importancia del individuo en la historia y el poder de las grandes figuras para moldear el mundo.

Durante años, Emerson actuó como intermediario entre Carlyle y el público estadounidense. Fue gracias a él que la obra de Carlyle se hizo popular en América, e incluso ayudó a conseguirle editores y traductores. En 1841, Carlyle publicó Los héroes, una obra que Emerson promovió activamente en Estados Unidos.

Sin embargo, la relación entre ambos sufrió tensiones con el tiempo. Carlyle tenía una visión pesimista de la humanidad y rechazaba las ideas democráticas que Emerson defendía. A pesar de ello, nunca dejaron de mantener correspondencia y de influenciarse mutuamente.

Cuando Walt Whitman publicó la primera edición de Hojas de hierba en 1855, el libro no fue bien recibido por la crítica. Su estilo libre, su exaltación del cuerpo y la sexualidad, y su ruptura con las formas tradicionales de la poesía escandalizaron a muchos. Sin embargo, un hombre reconoció su genialidad: Emerson.

Tras leer la obra, Emerson escribió una carta a Whitman el 21 de julio de 1855, en la que expresó su admiración con palabras que se harían famosas:

«Saludo con el más alto reconocimiento el comienzo de una gran carrera.»

Emerson elogió la originalidad de Whitman y su capacidad para capturar la esencia del espíritu americano. Este respaldo fue crucial para Whitman, quien, sin dudarlo, utilizó la carta de Emerson en la segunda edición de Hojas de hierba sin pedir permiso, imprimiéndola en la portada. Este gesto no fue del agrado de Emerson, quien era más reservado y no buscaba involucrarse en polémicas.

A pesar de este pequeño desencuentro, la influencia de Emerson en Whitman fue profunda. Whitman absorbió la filosofía trascendentalista y la plasmó en su poesía, convirtiéndose en el poeta que mejor encarnó el espíritu democrático y expansivo que Emerson había teorizado.

Aunque en su juventud Emerson no fue un activista radical contra la esclavitud, con el tiempo su postura se volvió más firme. Durante años, evitó pronunciarse abiertamente sobre el tema, ya que creía en el poder del cambio a través de la educación y la transformación moral más que en la confrontación directa.

Sin embargo, en la década de 1850, tras la aprobación de la Ley de Esclavos Fugitivos y el caso de Anthony Burns (un esclavo recapturado en Boston), Emerson cambió su postura y comenzó a pronunciar discursos en favor de la abolición. En 1854, declaró:

«El hombre no puede ser propiedad.»

A pesar de su nueva militancia, su enfoque seguía siendo más filosófico que práctico, lo que lo diferenció de otros activistas más combativos como William Lloyd Garrison o Frederick Douglass.

A medida que envejecía, Emerson comenzó a sufrir problemas de memoria. En la década de 1870, su lucidez empezó a desvanecerse, olvidando palabras y nombres de personas cercanas. Su deterioro fue tan evidente que en 1872 viajó a Egipto y Europa con la esperanza de recuperar su energía intelectual, pero su estado no mejoró.

A pesar de su enfermedad, continuó apareciendo en eventos públicos. En 1879, asistió a un homenaje en su honor en la Universidad de Harvard, donde no pudo recordar el nombre de sus propias obras.

Uno de los episodios más conmovedores ocurrió en el día de su entierro, el 30 de abril de 1882, cuando el poeta James Russell Lowell comentó:

«Es como si estuviéramos asistiendo a su segundo funeral.»

Esta frase reflejaba el sentimiento general de que Emerson había fallecido intelectualmente años antes de su muerte física.

OBRAS

El volumen ocupa una posición central en la producción del filósofo de Concord, entre las iniciales perspectivas de «Naturaleza» y sus posteriores elaboraciones culturales en «Hombres representativos» y «La conducta de la vida». Los «Ensayos» representan la madurez del pensamiento de Emerson, en la medida en que el pensamiento puede madurar; suponen, en todo caso, la victoria de una víctima natural de la expresión, y una más poderosa provocación para los hombres de letras de nuestra época, desde Nietzsche hasta Stanley Cavell.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Se reúnen en este volumen los dos textos que dedicó Emerson a uno de los temas centrales de su pensamiento. Las reflexiones sobre la naturaleza ocupan buena parte de sus discursos y conferencias y conectan en la actualidad con la preocupación y sensibilidad contemporáneas por la deriva de nuestro entorno natural. Los dos breves ensayos tienen carácter de manifiesto fundacional y son analizados en un extenso prólogo por el filósofo Carlos Muñoz Gutiérrez. 

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.