NICOLÁS FERNÁNDEZ DE MORATÍN

Nicolás Fernández de Moratín (1737-1780)
Nicolás Fernández de Moratín nace el 20 de julio de 1737 en Madrid, España, en una época marcada por la Ilustración y los cambios culturales impulsados por los Borbones. Hijo del poeta y dramaturgo Juan Fernández de Moratín, crece en un entorno donde la literatura y la crítica teatral tienen un papel esencial. Su formación es autodidacta, aunque se cree que estudió leyes sin llegar a ejercer. Desde joven muestra un gran interés por la poesía y el teatro, siguiendo las tendencias neoclásicas que comenzaban a consolidarse en Europa.
A pesar de su talento y de la claridad de su pensamiento crítico, Nicolás Fernández de Moratín no consigue una gran popularidad en su tiempo. Sus ideas son consideradas demasiado rígidas por algunos de sus contemporáneos, quienes aún defienden el teatro barroco y sus artificios. Sin embargo, su legado será recogido por su hijo Leandro, quien aplicará sus preceptos en obras como El sí de las niñas, convirtiéndose en el gran reformador del teatro español.
En la década de 1760, Moratín comienza a publicar poesía y ensayos en los círculos ilustrados madrileños. Su trabajo más importante, Desengaños al teatro español, es una crítica feroz contra las formas dramáticas predominantes en su tiempo, en especial los autos sacramentales y las comedias de enredo que, según él, se alejan de los principios de la razón y la verosimilitud. Su visión influye en la generación posterior, sentando las bases para la renovación del teatro español bajo una óptica neoclásica.
La principal aportación de Nicolás Fernández de Moratín a la literatura es su papel como teórico y crítico del teatro. Aunque su producción dramática es escasa, su influencia es fundamental para la transición del teatro español desde los excesos barrocos hacia un modelo más racional y didáctico, en línea con las ideas ilustradas.
A pesar de su contribución al pensamiento ilustrado español, Nicolás Fernández de Moratín no obtiene reconocimiento en vida. Su obra es leída principalmente por los intelectuales de su tiempo, pero no alcanza gran difusión entre el público general. Fallece el 11 de mayo de 1780 en Madrid,
Curiosidades de Nicolás F. de Moratín
Entre sus escritos destacan sus odas y epigramas, así como sus sátiras contra las costumbres de la época. Sin embargo, es su Desengaños al teatro español la obra que lo consagra como uno de los primeros grandes críticos teatrales de España. En este texto, Moratín defiende la necesidad de una reforma basada en los principios de Aristóteles y Horacio, con una estructura clara, personajes bien definidos y un propósito moral.
Además de su labor crítica, su obra poética se inscribe dentro de los parámetros neoclásicos, con una métrica cuidada y un lenguaje refinado que lo convierten en un autor respetado en los círculos ilustrados.
Con el paso de los años, su figura ha sido revalorizada por los estudiosos de la Ilustración, quienes lo consideran un precursor de la modernización del teatro en España. Su crítica al teatro barroco y su defensa del racionalismo neoclásico anticipan los cambios que marcarán la escena española en las décadas siguientes.
Moratín se inclina por la escritura y la reflexión crítica, convirtiéndose en una de las voces más destacadas del movimiento ilustrado en España. Aunque su carrera literaria no es tan extensa como la de su hijo, Leandro Fernández de Moratín, su influencia en la reforma teatral española es innegable. Su contacto con figuras como José Cadalso y Gaspar Melchor de Jovellanos le permite consolidar su postura contra los excesos del barroco, apostando por una dramaturgia más racional y pedagógica.
Fue un gran admirador de la comedia francesa, especialmente de Molière, cuya influencia se percibe en las ideas teatrales que transmitió a su hijo. Su trabajo crítico tuvo un mayor impacto después de su muerte, cuando las ideas ilustradas comenzaron a consolidarse en España. Aunque su producción poética no es extensa, se le reconoce por su habilidad para la sátira y la métrica neoclásica. Mantuvo una estrecha relación con intelectuales ilustrados como Jovellanos y Cadalso, con quienes compartía la preocupación por la reforma del teatro y la educación del pueblo a través del arte.
OBRAS
La mayor parte de la obra lírica de Nicolás Fernández de Moratín es de carácter tradicional y festivo. Escribió romances sobre el mundo islámico, y poemas eróticos como el Arte de las putas, censurado por la Inquisición. Esta lo incluyó como libro prohibido en la edición de 1790 del Index Librorum Prohibitorum. Arte de las putas circuló exclusivamente en forma clandestina durante más de un siglo después de ser escrito
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