JOSÉ DE ESPRONCEDA

José de Espronceda (1808-1842)

José de Espronceda nace el 25 de marzo de 1808 en Almendralejo, Badajoz, en el seno de una familia militar. Su padre, Juan José Espronceda, era un coronel del ejército español, y su madre, María del Carmen Delgado, pertenecía a la pequeña nobleza. Desde joven, Espronceda demostró una gran inclinación por la literatura y una fuerte sensibilidad política, lo que marcaría su vida y su obra.

Uno de los episodios más célebres de la vida de Espronceda fue su relación con Teresa Mancha, un amor marcado por la pasión y el sufrimiento. Se conocieron en Lisboa en 1827, cuando Teresa, hija de un militar español, tenía solo 14 años. Años después, se reencontraron en París, donde mantuvieron una relación intensa y escandalosa para la época.

En 1831, Espronceda ayudó a Teresa a escapar de su casa y ambos se instalaron en España. Sin embargo, la relación se fue deteriorando debido a la inestabilidad emocional del poeta, sus dificultades económicas y sus infidelidades. Teresa acabó abandonándolo en 1836 y murió poco después en la miseria, lo que dejó una huella profunda en la vida del escritor. Se dice que su célebre poema Canto a Teresa (incluido en El estudiante de Salamanca) es un testimonio de su dolor y arrepentimiento.

A su regreso a España, Espronceda se convirtió en una figura destacada del Romanticismo español. Sus obras reflejan el espíritu rebelde y la exaltación de la libertad, característicos del movimiento romántico. Publicó poemas breves como La canción del pirata, El verdugo o El mendigo, en los que glorificaba a personajes marginales y desafiantes del orden establecido.

Su gran obra narrativa en verso, El estudiante de Salamanca (1840), es una versión oscura y fantástica del mito de Don Juan, protagonizada por el cínico Félix de Montemar, un seductor que desprecia toda norma moral y acaba enfrentándose a su propio destino en una escena espectral inolvidable.

José de Espronceda falleció de difteria el 23 de mayo de 1842, en Madrid, a los 34 años, en plena madurez creativa y política. Su muerte prematura truncó una carrera que prometía consolidarlo como uno de los grandes escritores del siglo XIX.

Curiosidades de José de Espronceda

Desde su adolescencia, Espronceda se vio atraído por los ideales liberales y revolucionarios. En 1823, con solo 15 años, ingresó en el Colegio de San Mateo de Madrid, donde tuvo como maestro al poeta Alberto Lista, quien reconoció pronto su talento literario. En este ambiente intelectual, el joven Espronceda fundó la Sociedad de los Numantinos, un grupo de jóvenes comprometidos con la lucha contra la monarquía absolutista de Fernando VII. Esta actividad conspirativa le valió una condena a prisión en un convento en Guadalajara en 1827.

Poco después de su liberación, decidió exiliarse en Portugal y, más tarde, en Londres y París, donde entró en contacto con los movimientos revolucionarios europeos y con el Romanticismo más exaltado. Espronceda fue apodado «el Byron español», por su espíritu rebelde y su vida intensa y apasionada. Fue amigo de escritores como Larra y Zorrilla, con quienes compartió la efervescencia romántica de la época. Se dice que su entierro fue multitudinario y que su ataúd fue escoltado por poetas y revolucionarios, un símbolo de su doble faceta de artista y activista.

Su segunda obra más importante, El diablo mundo (inacabada), es un ambicioso poema filosófico que reflexiona sobre el sentido de la vida y la naturaleza humana. En ella se encuentra uno de sus poemas más famosos, Canto a Teresa, donde evoca su amor perdido con una intensidad desgarradora.

Además de su carrera literaria, Espronceda participó activamente en la vida política. Fue diputado progresista en las Cortes y un firme defensor de las ideas liberales. En 1836, participó en la revuelta que llevó al poder a los progresistas en España y, en 1842, llegó a ser secretario de una embajada en los Países Bajos.

OBRAS

Ante un personaje tan fuertemente comprometido con la política y la sociedad de su tiempo, resultan indispensables la contextualización histórica y la comprensión cabal de su obra. Por ello, el que fuera catedrático en las universidades de Sevilla, Valladolid y en la Universidad Nacional de Educación a Distancia José Fradejas Lebrero dotó a esta completa edición de una introducción, unas actividades sobre la lectura y un preciso aparato de notas.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

La limpieza y autenticidad del texto es una con dición imprescindible en Clásicos Castalia. Los temas utilizados o aprovechados por Espronceda en su cuento en verso proceden de dos leyendas distintas cuyos motivos han mezclado en sus obraas varios escritores del siglo XIX: la del Burlador y la del estudiante Lisardo. La segunda proviene del jardín de flores curiosas publicado en Salamanca en 1570

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Espronceda es nuestro poeta romántico por excelencia. Su poesía se caracteriza por su marcada preferencia por lo fragmentario e inconcluso, por su gusto por las sensaciones extremas, por su tendencia a buscar un efecto de misterio basado en la vaguedad y la imprecisión. Esta edición incluye el poema épico «El Pelayo», el poema multiforme «El Diablo Mundo» y las poesías añadidas a la edición de 1884, las poesías sueltas impresas y las poesías encontradas en manuscritos.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.