DIEGO DE TORRES VILLAROEL

Diego de Torres Villarroel (1694-1770)

Diego de Torres Villarroel nace el 18 de junio de 1694 en Salamanca, España. Es hijo de Pedro de Torres, un librero, y Manuela de Villarroel, descendiente de una familia de pañeros. Desde su infancia, crece en un entorno marcado por la cultura impresa, lo que despierta en él una temprana fascinación por la lectura y la escritura.

A lo largo de su vida, Torres Villarroel se dedica a la literatura, la poesía, la traducción y la astrología. Su obra más famosa, Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel (1743), es una autobiografía en la que mezcla hechos reales y elementos ficticios con un estilo picaresco y satírico. Considerada una de las mejores autobiografías del siglo XVIII, ofrece un retrato vibrante de la sociedad española de su tiempo.

Torres Villarroel es conocido por su estilo extravagante, su ironía mordaz y su capacidad para entrelazar lo culto y lo popular en su escritura. Además de su labor literaria, fue un consumado astrólogo y publicó almanaques con predicciones que gozaron de gran popularidad. Su figura, a medio camino entre el sabio ilustrado y el pícaro visionario, refleja la compleja transición cultural de la España del siglo XVIII.

Diego de Torres Villarroel muere el 19 de junio de 1770 en Salamanca, retirado de la vida pública pero aún reconocido como un personaje singular en la historia de las letras españolas.

Curiosidades del Gran Piscator

Desde joven, Diego de Torres Villarroel demuestra una inteligencia vivaz y un carácter inquieto. Su facilidad para la sátira y la observación social lo convierten en una figura peculiar dentro del ambiente académico y literario. Aunque ingresa en la Universidad de Salamanca para estudiar filosofía y teología, pronto se aparta de los estudios formales, llevándolo a una vida errante en la que ejerce múltiples oficios: soldado, curandero, maestro de esgrima y astrólogo.

A pesar de su actitud rebelde, Torres Villarroel retoma su relación con la Universidad de Salamanca y, gracias a su creciente fama, obtiene en 1726 la cátedra de matemáticas, cargo que mantendrá intermitentemente hasta su retiro en 1760. Su vinculación con el ámbito académico no le impide mantener un tono irreverente y crítico hacia las instituciones, lo que le gana tanto admiradores como detractores.

Torres Villarroel fue una figura controvertida en su tiempo, tanto por su estilo literario como por su peculiar forma de vida. Admirador de Francisco de Quevedo, a quien consideraba su maestro literario, llegó a imaginar conversaciones con él en sus escritos, proyectando su admiración en un diálogo ficticio.

También destaca Sueños morales, visiones y visitas de Torres con Don Francisco de Quevedo por Madrid (1727-1751), una serie de escritos que combinan la tradición de la literatura onírica con la crítica social, inspirándose en la obra de Quevedo. Su habilidad para la sátira y el humor negro consolidó su reputación como uno de los escritores más originales de su época.

Su relación con la Universidad de Salamanca fue ambivalente: a pesar de alcanzar una cátedra, su comportamiento irreverente y su desprecio por la erudición formal lo alejaron de los círculos académicos tradicionales. Sin embargo, su popularidad entre los estudiantes y el pueblo lo convirtió en un personaje casi legendario.

Una de las anécdotas menos conocidas sobre su vida es que, a pesar de su fama como astrólogo, él mismo se mostraba escéptico respecto a la astrología y la consideraba un medio para atraer la atención del público. Su carismática personalidad y su estilo inconfundible lo convirtieron en un autor leído tanto por la élite como por el pueblo llano, asegurando su lugar en la literatura española como una de las mentes más excéntricas e ingeniosas del Siglo de las Luces.

OBRAS

Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras de Diego de Torres Villarroel es la primera novela que narra la vida del propio autor, un cambio radical para las letras hispánicas del siglo XVIII y, por ello, una obra capital de nuestra literatura. Como si de un relato picaresco se tratase, el autor utiliza los grandes acontecimientos de su vida para hilvanar una extraordinaria narración en la que hace gala de un tono despreocupado, burlesco, provocador y sin duda único.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Correo del otro mundo integra diversos modelos formales tomados de la tradición en una ficción en la que el impulso autobiográfico adquiere sustancia novelesca.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.