DAVID HUME

David Hume ( 1711-1776)

David Hume nace el 7 de mayo de 1711 en Edimburgo, Escocia, en el seno de una familia de la pequeña nobleza. Su padre, Joseph Home (apellido que posteriormente cambiaría a Hume para facilitar su pronunciación en inglés), muere cuando él es un niño, quedando al cuidado de su madre, Katherine Falconer, quien fomenta su educación. 

A lo largo de su vida, Hume se dedica a la filosofía, la historia y el ensayo. Su obra más famosa, Historia de Inglaterra (1754-1762), es una monumental narración que abarca desde la invasión romana hasta la Revolución de 1688. Con un enfoque imparcial y un estilo accesible, esta obra se convierte en un éxito inmediato y le otorga estabilidad económica.

También destaca Diálogos sobre la religión natural (publicada póstumamente en 1779), donde critica la idea de que la existencia de Dios pueda demostrarse racionalmente, anticipando argumentos del ateísmo moderno.

Hume es conocido por su escepticismo radical y su empirismo. Sostiene que todo conocimiento procede de la experiencia y que las ideas abstractas no son más que el resultado de asociaciones mentales. Su visión escéptica lo enfrenta a los círculos religiosos de su tiempo, y su candidatura a una cátedra en Edimburgo es rechazada por sospechas de ateísmo.

Además de su labor filosófica, Hume trabaja como diplomático y secretario en la embajada británica en París, donde se convierte en una celebridad. Su aguda inteligencia y su carácter afable le ganan el respeto de figuras como Jean-Jacques Rousseau y Denis Diderot.

David Hume muere el 25 de agosto de 1776 en Edimburgo, a los 65 años. A pesar de su escepticismo sobre la vida después de la muerte, enfrenta sus últimos días con serenidad, sin renunciar a sus principios filosóficos.

Curiosidades de David Hume

Hume demuestra una inteligencia precoz y una profunda inclinación hacia la reflexión filosófica, lo que lo llevará a convertirse en una de las figuras más influyentes del empirismo y la Ilustración escocesa.

A los doce años, Hume ingresa en la Universidad de Edimburgo, donde estudia latín, griego, lógica y filosofía. Aunque inicialmente su familia desea que estudie derecho, él siente una irresistible atracción por la filosofía y la historia, dedicándose en cuerpo y alma al estudio autodidacta.

En la década de 1730, se traslada a Francia, donde, en la tranquilidad de La Flèche (un antiguo colegio jesuita en Anjou), comienza a redactar su obra fundamental, el Tratado de la naturaleza humana (1739-1740). Sin embargo, esta ambiciosa obra, en la que expone su teoría sobre la percepción, la causalidad y la identidad personal, no recibe el reconocimiento que esperaba. Hume, con su característico humor escéptico, dirá que su libro «nació muerto de la imprenta».

Lejos de desanimarse, reformula sus ideas en ensayos más accesibles, como Investigación sobre el entendimiento humano (1748) y Investigación sobre los principios de la moral (1751). En ellos, Hume plantea su famosa crítica a la causalidad: el hecho de que dos eventos ocurran juntos no implica necesariamente una relación de causa y efecto, sino solo una costumbre mental. Este planteamiento desafía siglos de pensamiento filosófico y abre el camino a la filosofía kantiana.

A pesar de su fama como filósofo serio, Hume era conocido por su carácter afable y su afición a la buena comida y la conversación. Su físico corpulento y su gusto por los placeres terrenales lo hicieron objeto de burlas entre sus amigos ilustrados.

Su relación con Jean-Jacques Rousseau terminó en un sonado conflicto. Hume acogió al filósofo ginebrino en Londres tras su exilio, pero la paranoia de Rousseau le llevó a acusarlo de conspirar contra él, lo que puso fin a su amistad.

Immanuel Kant confesó que la obra de Hume lo despertó del «sueño dogmático» y lo llevó a reformular su filosofía crítica. Aunque Kant rechazó el escepticismo radical de Hume, su influencia en la epistemología moderna es innegable.

Con su aguda crítica a la metafísica y su insistencia en la experiencia como base del conocimiento, David Hume sigue siendo una figura fundamental en la historia de la filosofía.

OBRAS

La «Investigación sobre el conocimiento humano» constituye la exposición más coherente y madura de las ideas de David Hume (1711-1776). La obra se erige en torno a la formulación de los dos grandes principios del empirismo clásico del siglo XVII -por un lado, la afirmación de que todas nuestras representaciones se fundamentan en la experiencia y, por otro, el principio de que las cuestiones de hecho, esto es, las proposiciones fácticas, no son reductibles a las relaciones de ideas, sin que quepa establecer una dependencia jerárquica del conocimiento empírico respecto al conocimiento racional-

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

David Hume (1711-1776) es uno de los más grandes filósofos de la historia. Su pensamiento, de talante escéptico, naturalista e ilustrado, insiste en el carácter falible de nuestras facultades cognitivas, en la continuidad entre el entendimiento humano y el instinto animal, en la absoluta imposibilidad de dar cualquier justificación racional de la creencia religiosa, y en la necesidad de que la ética y la política se construyan sobre la base de una sensibilidad moral que puede ser educada por la reflexión filosófica, la ciencia, el arte y la experiencia histórica. 

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