CORNELIO TÁCITO

Cornelio Tácito (55 d.C. -120 d.C)

Cornelio Tácito nace alrededor del año 55 d.C. en la Galia Cisalpina, una región al norte de Italia. Desde joven, muestra un gran interés por la historia y la literatura, lo que lo lleva a convertirse en uno de los historiadores más importantes de la antigua Roma.

A lo largo de su vida, Tácito se dedica a escribir y a ocupar importantes cargos políticos. Es conocido por sus obras «Anales» y «Historias», que cubren la historia del Imperio romano desde el tiempo de los Julio-Claudios hasta el reinado de Domiciano. También escribe «Agrícola», una biografía de su suegro, el gobernador de Britania, y «Germania», una descripción de las tribus germánicas.

Tácito es famoso por su estilo literario y su habilidad para capturar la complejidad de los personajes históricos. Su vida está marcada por su carrera pública y su dedicación a la historia, incluso en tiempos de gran inestabilidad política.

En el año 117 d.C., Tácito fallece, dejando un legado que sigue siendo estudiado y admirado por generaciones de historiadores y lectores

Grandioso fresco que retrata la turbulenta historia de Roma durante el medio siglo correspondiente al gobierno de los emperadores Julio-Claudios, los «Anales» de Cornelio Tácito (ca. 56-117 d.C.) constituyen uno de los pilares fundamentales de la historiografía clásica. Es principalmente a esta obra a la que deben su notoriedad ciertos acontecimientos y anécdotas de esa época, tales como la misteriosa muerte de Germánico, la estancia de Tiberio en Capri, el envenenamiento de Claudio o el matricidio de Nerón. La personalísima interpretación de los hechos orientada a dejar bien sentada la perennidad del Imperio y la gloria de Roma, a pesar de la ineptitud y brutalidad de los dueños del poder, ha ejercido, sin embargo, una enorme influencia en la historia del pensamiento político. Traducción e introducción de Crescente López de Juan

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

 Tácito inicia su relato en las «Historias» incorporándose a la larga tradición de los historiadores republicanos, la «analística», que acostumbraba a narrar la historia de Roma año a año. Así pone de relieve las incongruencias entre el ideal republicano de Roma y la dura realidad dinástica e imperial. La analística había construido durante la República un auténtico personaje colectivo, Roma, cuya importancia era superior a la de cualquier individuo y se plasmaba en acciones particulares de personajes individuales. Ahora, en cambio, los personajes individuales han suplantado a Roma como materia narrativa y la historia colectiva se ha vuelto historia personal; su escritura exige una nueva manera y un nuevo talento expositivo. La conciencia de un pasado roto y un presente mistificador establece la lectura política y estética de la historia que Tácito nos cuenta.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

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