BEATRIZ BERNAL

Beatriz Bernal (1504-1586)
¿Quién fue BEATRIZ BERNAL?
Y aunque ustedes observen, en este artículo, dos retratos de jóvenes de la época, no los confundan con Beatriz, pues la apariencia de la persona adinerada y enjoyada hace que nuestra imaginación se desborde y confundamos a los personajes. En realidad, de Beatriz Bernal no se guarda ningún retrato. Suponemos, por lo tanto, que su fisonomía pudiera ser muy similar a la representada por Alonso Sánchez Coello.
Beatriz Bernal nace en Valladolid, y aunque las fechas fluctúan un poco, podemos decir que llegó al mundo durante los primeros años del siglo XVI, nunca después de 1504, cuando ya se tenía constancia de su existencia.
Perteneciente a una familia de bien, siempre gozó de los mayores placeres, contrayendo nupcias con el escribano oficial de Valladolid, Cristóbal de Luzón, pero enviudando en 1528.
De su primer matrimonio, no obtuvo esta descendencia alguna, no así con el segundo, uniéndose con el bachiller Juan Torres de Gatos y trayendo al mundo a su hija, Juana de Gatos.
Beatriz siempre fue una mujer decidida, pues su ímpetu le condujo a convertirse en una de las primeras mujeres que se dedicaban oficialmente a la literatura, obteniendo un gran beneficio de la venta de los libros. Pero cuando lleguemos a ese río… ya saben cómo acaba la frase.
Cristalián de España fue el personaje principal de la narrativa de Beatriz Bernal. La novela tiene más de 700 páginas y fue un éxito comercial.
OBRAS
Despidióse el francés con grasa buena, (Con buena gracia digo, señor Momo), Hizo España el deber con el Vandomo, Y al pagar le hará con el de Pena. Reales fiestas le impidió al de Humena La ya engastada Margarita en plomo, Aunque no hay toros para Francia como Los de Guisando, su comida y cena. Estrellóse la gala de diamantes Tan al tope, que alguno fue topacio, Y aun don Cristalïán mintió finezas. Partióse al fin, y tan brindadas antes Nos dejó las saludes de Palacio, Que otro día enfermaron Sus Altezas.
Beatriz Bernal
Cristalián de España, el único libro de caballerías indiscutiblemente existente, en castellano y escrito por una mujer, conocido en la historia literaria, se restaura para su impresión, su primera reedición desde 1608. Beatriz Bernal de Valladolid, España, publicó su novela de caballería en 1545. Desde su debut hasta su segunda traducción italiana, el Cristalián permaneció impreso durante al menos cincuenta años, disfrutado tanto por lectores como por oyentes que disfrutaron de la caballerosidad a través de la pluma de una mujer.
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.
Por desgracia, en 1533 o 1534, enviuda de nuevo, esta vez al cargo de una niña, a la que, en 1562, lega los derechos de publicación de Cristalián de España. Beatriz Bernal nunca firmó su Cristalían, y seguramente, pocas personas contemporáneas sabían que convivían, pared con pared, con una de las grandes escritoras de Valladolid.
Tanta fue la fama del Cristalián de España en su tiempo que hasta el mismo Luis de Góngora cita al héroe en uno de sus poemas, casi sentando cátedra y poniéndolo a la altura del Quijote, que se publicaría en Valladolid en 1604, o el Amadís de Gaula.
En 1545 sale a la luz la primera edición del Cristalián, haciendo alusión a una misteriosa mujer que se encargó de corregir y de preparar los textos para su impresión. Su éxito traspasó las fronteras mediterráneas, siendo encontrada una edición en Italia, que data de unos años más tarde. No sería hasta 1586, año en el que Beatriz ya había abandonado este mundo, cuando se publicase la segunda edición, en Alcalá de Henares, más cuidada, y que añadía el nombre oficial de la autora: Beatriz Bernal.
Esta portentosa autora nos dejó entre 1562 y 1584, no pudiendo establecer una fecha exacta ni precisa, pues la primera es aquella en la que Beatriz alteró su testamento para incluir a su hija, y la última data del momento en el que Juana de Gatos solicita parte de los derechos de publicación del Cristalián por motivos de escasez económica.
Fue sepultada, según su hija, en la Iglesia de San Pablo de Valladolid
Nota legal: El artículo al completo ha sido escrito por Daniel Casado Berrocal y parcialmente ha sido publicado en el medio digital El Norte de Castilla sin cesión de derechos firmados.