ALEXANDER POPE

Alexander Pope (1688-1744)
Alexander Pope nace el 21 de mayo de 1688 en Londres, Inglaterra. Es hijo de Alexander Pope Sr., un comerciante católico de telas, y Edith Turner, una mujer de fuerte carácter y devota religiosidad. Su familia, de creencias católicas, sufrió las restricciones impuestas a los católicos en la Inglaterra protestante de la época, lo que limitó sus oportunidades educativas y profesionales.
Pope se dedicó a la poesía, la sátira y la traducción. Su obra más famosa, «The Rape of the Lock» (1712, revisada en 1714 y 1717), es una brillante epopeya burlesca que satiriza la vanidad y los códigos de la alta sociedad londinense, narrando con tono grandioso el robo de un mechón de cabello. También destaca «The Dunciad» (1728, revisada en 1742), un poema satírico que ridiculiza a los escritores mediocres y a la cultura decadente de su tiempo, consolidándolo como el gran maestro de la sátira inglesa.
Pope es conocido por su maestría en el verso pareado heroico, su precisión formal y su agudo ingenio satírico, cualidades que lo convirtieron en la figura central de la poesía del siglo XVIII en Inglaterra. Además de su labor poética, fue el primer escritor inglés en vivir exclusivamente de su pluma, sin depender de mecenas, gracias a la enorme popularidad de su traducción de la Ilíada (1715-1720) y la Odisea (1725-1726), que marcaron un hito en la recepción de Homero en el mundo anglófono.
Alexander Pope muere el 30 de mayo de 1744 en Twickenham, donde había construido una villa con un jardín y una famosa gruta decorada con cristales y fósiles.
Curiosidades de Alexander Pope
Pope muestra una inclinación excepcional por la literatura y la poesía, destacándose por su aguda inteligencia y su dominio del verso heroico. Sin embargo, su vida estuvo marcada por problemas de salud: a los doce años contrajo la enfermedad de Pott (una forma de tuberculosis ósea), lo que le causó deformidades en la columna, lo dejó con una estatura de apenas 1,37 metros y lo hizo sufrir dolores crónicos durante toda su vida.
Dada la discriminación contra los católicos, Pope no pudo asistir a las universidades de Oxford o Cambridge, por lo que su educación fue en gran medida autodidacta, complementada con estudios en pequeñas academias católicas. Aprendió griego, latín, francés e italiano, y se sumergió en la lectura de los clásicos. Fue influenciado por los poetas John Dryden y Geoffrey Chaucer, y admiró la literatura clásica grecolatina, cuyos modelos adoptaría en su propia obra.
En su juventud, Pope comenzó a relacionarse con el círculo literario de los whigs y tories, y aunque nunca se alineó completamente con un partido, fue amigo de figuras influyentes como Jonathan Swift, John Gay y John Arbuthnot. Juntos formaron el Club del Scriblerus, cuyo objetivo era satirizar los excesos del academicismo y las pretensiones literarias de su tiempo.
Entre las curiosidades de su vida, destaca su relación con Lady Mary Wortley Montagu, con quien tuvo una intensa amistad que se convirtió en enemistad, intercambiando mordaces versos satíricos. También mantuvo una estrecha colaboración con Jonathan Swift, con quien coescribió panfletos políticos y literarios. Su enemistad con los literatos mediocres de su tiempo lo llevó a ganarse poderosos detractores, y sus críticas en The Dunciad provocaron fuertes controversias. Pocos saben que, debido a su frágil salud, Pope tenía que coser su propio corsé ortopédico cada día para poder mantenerse erguido. A pesar de su diminuta estatura y su apariencia enfermiza, poseía una personalidad intensa y un ingenio feroz que lo convirtieron en el poeta más influyente de su generación
“How happy is the blameless vestal’s lot! The world forgetting, by the world forgot. Eternal sunshine of the spotless mind! Each pray’r accepted, and each wish resign’d”
Alexander Pope
OBRAS
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.
Harold Bloom, uno de los críticos literarios más prestigiosos de nuestro tiempo, retomaba aquí la antigua idea de canon, o «catálogo de libros preceptivos», y nos proponía un recorrido por la historia de la literatura occidental a través de los veintiséis autores que él considera capitales, una tradición que, centrada en Shakespeare, se extiende desde Dante hasta Beckett
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.