Alain de Lille nace alrededor del año 1128 en Lille, Francia. Desde joven, muestra una insaciable curiosidad por el conocimiento, lo que lo lleva a convertirse en uno de los teólogos y poetas más influyentes de la Edad Media. Su vasta cultura y habilidades le valen el apodo de «Doctor Universalis».

Alain es conocido por su habilidad para mezclar la razón con la mística, creando obras que desafían la mente y el espíritu. Sus poemas más famosos, «De planctu Naturae» y «Anticlaudianus», son una sátira ingeniosa de los vicios humanos y una alegoría sobre la creación y perfección del alma humana. Sus escritos son tan versátiles que pueden ser leídos en múltiples niveles: literalmente para el placer, moralmente para el provecho, y alegóricamente para los más sabios.

A lo largo de su vida, Alain enseña en París y Montpellier, y finalmente se retira a la Abadía de Císter, donde pasa sus últimos días. Su vida está marcada por su lucha constante por la verdad y la sabiduría, incluso frente a la adversidad.

Alain de Lille fallece en 1202, dejando un legado de pensamiento crítico y poesía que sigue siendo estudiado y admirado por generaciones de lectores y académicos