SAN JERÓNIMO

SAN JERÓNIMO ( 347 - 420)

San Jerónimo nace alrededor del año 347 d.C. en Estridón, una pequeña aldea de Dalmacia, que seguramente hoy sería un lugar turístico con cabañas pintorescas y un Wi-Fi medianamente decente. Desde su juventud, Jerónimo muestra un ferviente amor por el estudio y la erudición, lo que lo lleva a convertirse en uno de los padres de la Iglesia más influyentes de la historia. A lo largo de su vida, San Jerónimo se dedica a la traducción y al comentario de las Sagradas Escrituras, llegando a ser conocido por su obra magna, la Vulgata, una traducción al latín de la Biblia que se convertiría en el estándar de la Iglesia Católica durante siglos.

Jerónimo es famoso por su carácter irascible y su capacidad de discutir con prácticamente cualquier persona que se cruzara en su camino, incluyendo otros santos. Su tenacidad y su lengua afilada le ganaron tanto admiradores como detractores. A pesar de su inclinación por las disputas, su contribución al cristianismo es innegable.

Es conocido por su frase: «Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo», que, dicho sea de paso, es una forma elegante de sugerir que la próxima vez que pienses en omitir tu lectura bíblica diaria, pienses dos veces.

En el año 420 d.C., San Jerónimo fallece en Belén, dejando un legado de devoción y conocimiento que sigue siendo una fuente de inspiración para muchos. Su vida es un testimonio de su compromiso inquebrantable con la fe y la verdad, incluso si eso significaba enfadarse un poco por el camino. ¡Salve, Jerónimo, maestro de la pluma y el temperamento!

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