FÁBULAS

ESOPO

LAS FÁBULAS DE ESOPO

Todos conocemos las celebérricas fábulas de Esopo; cuentos cortos que protagonizan animales antropomorfizados en situaciones humanas para transmitir moralejas y lecciones éticas. Lo curioso de estas fábulas es que fueron escritas hace casi 2.500 años, en el siglo VI antes de Cristo. 

 

Es decir, que todas las películas de Disney, en las que una enseñanza se muestra al final, para hacernos reflexionar sobre cualquier concepto es un trasunto de las obras de Esopo que, casi contemporáneo a Hesíodo, creó más de 300 obras fabuladas. 

Contenidos

Características de las Fábulas de Esopo

En ellas podemos encontrarnos con animales con rasgos humanos, y una dicción bastante más acertada que la de tu tío Paco con unas copas de más, que se comportan como lo haríamos nosotros, buscando una reflexión profunda sobre algún concepto. 

 

Cada una de las fábulas funciona como un conjuto apotrópico, alejando los pensamientos malos y persiguiendo la paz mental ¡FUS, FUS, Malas vibras!

 

Su sencillez, y su vocabulario fecundo permiten su proliferación y su conservación a lo largo de los siglos. De las 300 originales, se han conservado prácticamente la mitad, aunque casi ningún volumen las recoge todas. A continuación les acercaremos alguna, para que conozcan de primera mano alguna de las fábulas de Esopo. 

Nadie duda de que el griego Esopo es el maestro indiscutible de la fábula, ese tipo de cuento breve y de ingeniosa trama en el que los animales piensan y hablan comoseres humanos. En la presente antología se recogen sesenta de las rescientas fábulas de Esopo, imitadas sin descanso en toda Europa desde hace más de dos mil quinientos años.

 

Su permanente popularidad no es de extrañar, pues cada página de Esopo nos depara una sorpresa: unmolinero y su hijo deciden llevar a un burro a cuestas, un lobo se disfraza con una piel de oveja, una oca pone huevos de oro, una tortugavence a una liebre en una carrera… Pero a pesar de su extrema variedad, todas las fábulas comparten el propósito de aunar la verdad y la belleza con la sabiduría moral. Y es que para Esopo solo quienes obran con sensatez, generosidad y afán de justicia pueden representar un buen papel en ese difícil teatro que es la vida. 

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

La fábula de la liebre y la tortgua

Empecemos por la más conocida de ellas. Esta historia nos ha bombardeado siempre con su morajela. Casi va siempre a la par que la de «se pilla antes a un mentiroso que a un cojo». En una carrera, la liebre, ambiciosa, orgullosa, pero muy soberbia, se exhibe frente a la tortuga, que tiene todas las de perder. Tomándose una siesta, la tortuga le adelanta por la izquierda, ganando la carrera. En definitiva, que la constancia y la determinación son más importantes que la rapidez. 

La fábula del pastor mentiroso

¡Que viene el lobo! Que viene el libo! Sí, esta también es de Esopo. Si al final toda la industria animada bebe de este pobre hombre que no ha cobrado ni un solo euro de derechos de autor. Poco hay que explicar de ella. Un pastor finge un ataque de lobo a sus ovejas para reirse de los aldeanos. Cuando el libo viene de verdad, nadie cree al pastor y pierde a las ovejas. 

El Cuervo y el Jarro

A Arquímedes el encanta esta fábula. Un inquieto cuervo descubre agua dentro de un jarro. Para alcanzarla, pues con su pico le resulta imposible llegar a beber de él, arroja piedras a su interior para hacer subir el nivel del agua. Le hubiera venido bien esta inteligencia al cuervo de Edgar Allan Poe para aprender a bajarse del busto de Palas. 

MOVIMIENTOS LITERARIOS

Descubre todos los movimientos literarios y los periodos de la Historia de la Literatura así como los autores que componen el Canon Occidental y el Canon Oriental 

La fábula del Zorro y las uvas

Este zorro insensato, desprecia la parra de uvas, pues descubre que es incapaz de alcanzarla. Se miente a sí mismo alegando que estaán verdes y agrias. Tendría que haber aparecido Dora la exploradora para cantarle aquello de «Swiper, no robes. Swiper, no robes». La moraleja de esta historia destaca cómo las personas desprecian aquello que no pueden alcanzar. 

El lobo con piel de cordero

Hemos escuchado, en varias ocasiones, esta frase hecha, «ser un lobo con piel de cordero». No va más allá de la intentona del lobo por acercarse al rebaño de ovejitas y pegarle un bocado a alguna de ellas. Al final el pastor le descubre porque no puede esconder su propia naturaleza. Ya sabes, como decía un ser muy querido: «Gato goloso, palo en la jeta».

La fábula de la Cigarra y la Hormiga

Mucho se ha dicho sobre esta fábula. Una cigarra pasa el verano cantando y divirtiéndose, mientras que la hormiga trabaja de sol a sol almacenando alimentos. Cuando llega el invierno, la cigarra se da cuenta de que le ha pillado figuradamente el toro y que no va a tener provisiones para el invierno. La lección es sobre la importancia de la previsión y el trabajo duro. Aunque, también, ya podía haber compartido la hormiga algo con la Cigarra. ¡Avariciosa!

La fábula del león y el ratón

«Dos ratones cayeron en un balde con leche». Uy, no. Esto no es de aquí; es de Atrápame su puedes. En Esopo un pequeño ratón libera a un león atrapado en una red. Luego el león le devuelve el favor en lugar de devorarlo. ¡Hombre… faltaría más! 

Pese a su brevedad y su relativa sencillez retórica, las fábulas han gozado de una fama sostenida a lo largo del tiempo que desafía a casi cualquier otro género literario. Y de entre todos los autores que las han cultivado durante siglos, Esopo sigue considerándose el fabulista por excelencia.
Protagonizados por zorros, grajos, monos, asnos y otras bestias parlantes, estos textos aleccionadores de estructura muy marcada han dejado una honda huella en la cultura popular.

 

Publicado originalmente en la BCG con el número 6, este volumen presenta la traducción de las Fábulas de Esopo de Pedro Bádenas de la Peña. La introducción original ha sido reducida siguiendo las indicaciones de su autor, Carlos García Gual (Real Academia Española).

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

La zorra y el cuervo

Que no se altere nadie. Nos referimos al animal. Un cuervo tiene un trocito de queso en el pico. («¿una cena de picoteo?) y una zorra astura quiere arrebatárselo. La zorra elogia la voz del cuervo y lo persuade para que se arranque por bulerías. Cuando el pájaro canta, se le cae el queso del pico y la zorra, en lugar escuchar su versión de Iba yo de peregrina y me cogiste de la mano, se roba su trocito de queso. Precaución, dice Esopo, de no ser engañado por la adulación. Parresia lo llamaban los griegos. 

La fábula del reflejo del Perro

Un perrito, llámemosle Argos, lleva en su boca un trozo de carne y ve su reflejo en el agua. Cree que el reflejo es otro perro, que tiene un pedazo más grande que el suyo e intenta agarrarlo. Es algo así como La Sustancia, de Demi Moore, donde se critica la tiranía del apartado ambicioso del hombre y el ver en el reflejo del espejo una imagen distorsionada. Al final al perro, por tonto, se le cae la carne al río y esta se marcha con la corriente. 

El águila y el escarabajo

Un águila y un escarabajo entablan una discusión sobre cuál de ellos es más fuerte. Deciden poner a prueba su fuerza. El escarabajo se adhiere a la espalda del águila y, cuando el águila intenta volar, no puede moverse. El escarabajo, demostrando su ingenio, gana la prueba. La lección es que la inteligencia puede superar la fuerza bruta. Ya podían haber pensado en esto los Hobbits, en su camino al Monte del Destino. Un viaje desaprovechado en la chepa de las águilas…

ENCICLOPEDIA DIDEROT

Busca tu autor favorito o el movimiento literario que más te atraiga. Investiga la Historia de la Literatura a través de los artículos en la Enciclopedia de Literatura Diderot

El ratón de campo y el ratón de ciudad

Un ratón de campo invita a un ratón de ciudad a su humilde morada para compartir un modesto festín. Sin embargo, el ratón de ciudad se muestra descontento con la sencillez de la comida y lo invita a su opulenta casa en la ciudad. Allí, son sorprendidos por un gato y se ven obligados a huir. El ratón de campo regresa a su hogar seguro, mientras que el ratón de ciudad aprende a valorar la seguridad sobre la opulencia.

La fábula del asno vestido de León

Volvemos al tema de las falsas apariencias, donde un asno, miedoso y timorato, se disfraza de león para asustar a sus amiguitos. Los demás descubren el engaño y lo castigan. La lección es que las apariencias falsas no pueden ocultar la verdadera naturaleza de una persona o, en este caso, de un asno. 

La rana que quería ser una vaca

La rana, hastiada del arroyo cenagoso, desea ser una vaca, deseo que los dioses olímpicos cumplen con un chasquido Ex Machina. Al final, ponerse en el lugar del otro no se le ocurrió a la rana, que vio como la vida de la vaca tampoco es tan fácil como uno pudiera imaginar. Es mejor ser uno mismo, aunque sea una mierda, que otro, porque igual es hasta peor lo que nos toca. 

Esto es Literatura Diderot