En este quinto y último libro del Pentateuco, que conforma los primeros tomos de la biblia, se prepara la entrada de los israelitas a la tierra prometida.  Moisés, por su parte, recuerda al pueblo su historia, las leyes, y las instrucciones de Dios antes de morir en el Monte Nebo.

Pero como Jesús lo haría después, aquí Moisés resucita narrativamente para recordarnos de nuevo los 10 Mandamientos, e instruye al pueblo acerca de renovar el compromiso de los judíos con Dios, y la importancia del vínculo eterno que deben mantener con el de arriba. 

Pero sobre todo, para diferenciar al Deuteronomio de otros libros sagrados, es necesario recalcar la vasta sarta de improperios e imprecaciones que lanza Dios, a través del mensaje de Moisés, para asustar al pueblo, y mantener la decencia y alejar la conducta disoluta bajo riesgo de muerte y destrucssion masiva, como decía la niña del meme. A los ojos de la sociedad actual, la apostasía se perseguía por aquel entonces como se persiguió en su día a tu tía Conchi por entrar sin mascarilla en el bazar chino de tu barrio: con vituperios y con el vacío social.