GUEORGUI GOSPODINOV

Gueorgui Gospodinov (1968 - ...)
Gueorgui Gospodínov nació en 1968 en Yambol, una ciudad al sur de Bulgaria, en los últimos años del régimen comunista. Licenciado en Filología Búlgara por la Universidad de Sofía, pronto se convirtió en una de las voces más originales y respetadas de la literatura contemporánea europea. Poeta, narrador, ensayista y guionista, ha sabido articular una obra profundamente nostálgica, lúcida e innovadora, que explora el trauma histórico, la memoria colectiva y la fragilidad del individuo.
Su primer libro de poesía, Lapidarium (1992), ya señalaba una sensibilidad por los fragmentos, los márgenes y los objetos olvidados. Pero fue su novela La novela natural (1999) la que lo catapultó al reconocimiento internacional. Traducida a más de treinta idiomas, esta obra rompía con la narrativa tradicional al presentar una estructura fragmentaria que abordaba temas como el divorcio, la enfermedad y la memoria, desmitificando la vida ordinaria con una prosa precisa y melancólica.
En 2012 publicó Física de la tristeza, una novela que confirmaría su madurez como autor. Con una estructura inspirada en la caja de recuerdos de un museo o el laberinto de la mente, la obra reflexiona sobre el minotauro, la infancia en el bloque soviético, y el sufrimiento heredado. Esta novela fue celebrada por la crítica y obtuvo numerosos premios, incluyendo el Premio Jan Michalski y el Premio Ángelus.
En 2023, su tercera novela, Las Tempestálidas, le valió el Premio Strega Europeo. En ella, Gospodínov imagina clínicas del pasado para pacientes con Alzheimer que terminan convirtiéndose en centros de escapismo colectivo para toda una sociedad nostálgica. Es un lúcido diagnóstico del presente europeo, donde el pasado, en vez de ser memoria, se convierte en refugio ideológico.
Gospodínov vive entre Sofía y varias ciudades europeas. Además de escritor, es columnista habitual, dramaturgo y editor. Su obra ha sido adaptada al cine y al teatro, y forma parte del programa escolar de varios países. Es, sin lugar a dudas, el escritor búlgaro contemporáneo más leído fuera de su país, y una de las voces más singulares y poéticas del presente literario europeo.
Curiosidades de Gospodínov
Gospodínov ha confesado que escribir es, para él, una forma de rescatar la tristeza del lenguaje. En Física de la tristeza, por ejemplo, el minotauro es el símbolo del niño abandonado, del ser incomprendido, y el narrador es alguien capaz de habitar otras memorias, incluso ajenas. Este juego de identidades le permite trazar un mapa emocional de Europa del Este tras la caída del muro.
Se le considera uno de los grandes herederos de la tradición centroeuropea de W. G. Sebald o Danilo Kiš. Él mismo ha citado como influencias a Bohumil Hrabal, Thomas Bernhard, Calvino o Borges.
Las Tempestálidas ha sido interpretada como una crítica a los populismos que instrumentalizan la nostalgia. Aunque el inicio plantea una utopía para enfermos de Alzheimer, la novela vira hacia una distopía política donde los países europeos votan en referéndum en qué época desean vivir. Es un espejo de nuestro presente: temeroso del futuro, idealizando un pasado imaginado.
Gospodínov es también guionista de cómic y de cine. Su colaboración con el artista Nikola Toromanov en Las cartografías del miedo propone un atlas ilustrado del sentimiento de pérdida en el siglo XXI.
En entrevistas ha afirmado que no cree en el nacionalismo, sino en la «melancolía común de los Balcanes». Esta postura lo ha alejado de los círculos literarios más tradicionales de su país, donde algunos lo tildan de «demasiado europeo».
Su estilo fragmentario recuerda a los cuadernos de notas, a la forma del diario o del ensayo lírico. Esta forma híbrida ha sido bien recibida por lectores jóvenes, que encuentran en su voz una literatura honesta, reflexiva y conectada con la incertidumbre contemporánea.
Gospodínov ha sido traducido al español por Mariana Dimópulos (en la editorial Fulgencio Pimentel y en Impedimenta), y ha realizado numerosas presentaciones en España. Su conexión con el público hispanohablante crece año tras año, consolidándolo como una figura clave para el futuro de la literatura europea
OBRAS
El enigmático flâneur conocido como Gaustín inaugura en Zúrich una clínica para enfermos de alzhéimer. Sus instalaciones reproducen las distintas décadas del siglo XX al detalle, lo que permite a los pacientes regresar al escenario de sus años de plenitud. Pronto, un número creciente de ciudadanos perfectamente sanos solicita ingresar en la clínica con la esperanza de huir del callejón sin salida en que se han convertido sus vidas. Pero este «cronorrefugio» no puede contener por sí solo un sueño tan seductor y la idea se propaga por toda la Unión Europea. Es entonces cuando el pasado invade el presente como una ola devastadora. Ensueño distópico y sembrado de premoniciones, el ganador del Premio Strega es un viaje de ida y vuelta al continente del ayer y un examen severo de nuestra relación íntima y política con la nostalgia.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
«Mi padre era jardinero. Ahora es jardín.» En El jardinero y la muerte, Gueorgui Gospodínov nos sumerge en los interminables meses durante los que, día tras día, vio cómo se iba apagando la vida de su padre. Mientras este moría a su lado consumido por la enfermedad, Gospodínov le sostuvo la mano hasta que llegó el fin. Y aun en su lecho de muerte, para él seguía siendo el más alto, el más guapo, el más amable. Seguía siendo su padre. Entre los campos de fresas de la infancia y el inevitable adiós, Gospodínov teje un relato íntimo sobre el duelo y la memoria. ¿Cómo se despide una vida en sus últimos días?
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*