TRUMAN CAPOTE

Truman Capote (1924-1984)

Truman Capote nació el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans, Luisiana, bajo el nombre de Truman Streckfus Persons. Su infancia estuvo marcada por el abandono emocional: sus padres se divorciaron cuando él era muy pequeño, y pasó buena parte de sus primeros años en Monroeville, Alabama, con familiares maternos. Allí trabó una amistad duradera con Harper Lee, quien más tarde escribiría Matar a un ruiseñor. Esta relación sería clave tanto en su vida como en su obra, pues juntos emprenderían la investigación que dio origen a A sangre fría.

El joven Capote mostró un talento precoz para la escritura. Con apenas 17 años trabajaba como redactor para The New Yorker, aunque fue despedido por una imprudencia juvenil. Su primera novela, Other Voices, Other Rooms (1948), atrajo atención tanto por su temática homoerótica como por la provocadora fotografía del autor en la contraportada. Ya desde sus comienzos, Capote cultivó un personaje excéntrico y sofisticado, a medio camino entre el dandi y el enfant terrible.

Durante los años 50 y 60, Capote brilló tanto en la narrativa breve como en el círculo social neoyorquino. Su colección de cuentos Breakfast at Tiffany’s (1958) le dio gran notoriedad, sobre todo tras la adaptación cinematográfica protagonizada por Audrey Hepburn. Pero fue en 1966, con la publicación de In Cold Blood (A sangre fría), cuando alcanzó la cima de su carrera. Esta «novela de no ficción», basada en el asesinato real de la familia Clutter en Kansas, revolucionó el periodismo narrativo. Capote pasó años investigando el crimen, entrevistando a los asesinos y empapándose del ambiente, en una fusión innovadora entre literatura y reportaje.

Sin embargo, el éxito también fue el inicio de su declive. A partir de entonces, Capote vivió consumido por las fiestas, las drogas, el alcohol y una vida social que, aunque deslumbrante, también era despiadada. La publicación parcial de Plegarias atendidas, donde revelaba secretos íntimos de sus amigos millonarios, lo marginó del círculo que lo había elevado. Sus últimos años estuvieron marcados por el deterioro físico, la decadencia y una creatividad menguante.

Murió el 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles, a los 59 años, por complicaciones relacionadas con el alcoholismo y la enfermedad hepática

Curiosidades de Truman Capote

Cuando Capote publicó su primera novela, Other Voices, Other Rooms, en 1948, causó tanto revuelo por su contenido como por la fotografía que aparecía en la contraportada. El joven autor, de apenas 23 años, aparecía reclinado en un sofá, con camisa abierta, mirada lánguida y una pose sugerente que fue vista como abiertamente homoerótica. Fue un acto deliberado: Capote quería que el mundo no solo hablara de su libro, sino de él. Y lo consiguió.

La imagen desató polémica en los círculos literarios más conservadores y fascinación en los ambientes bohemios. No solo mostraba una estética provocadora para la época, sino que además desafiaba las normas de género en un Estados Unidos aún rígido. Capote más tarde afirmaría con desdén: “Una vez que logras que hablen de ti, ya ganaste la mitad del juego literario”.

Capote dedicó seis años de su vida a In Cold Blood. Lo que comenzó como un reportaje para The New Yorker sobre un cuádruple asesinato en Kansas, se convirtió en una obsesión personal. Viajó junto a Harper Lee al pueblo de Holcomb, entrevistó a los vecinos, a los agentes de policía y, finalmente, a los dos asesinos: Perry Smith y Richard Hickock.

Capote desarrolló una relación particularmente intensa con Perry Smith, en quien creyó ver un reflejo oscuro de sí mismo. Algunos biógrafos sugieren que se enamoró platónicamente de él, lo que añade un matiz inquietante a la historia. El autor acompañó a los asesinos durante sus años en prisión y estuvo presente en su ejecución por ahorcamiento. La experiencia lo marcó de forma irreversible, y muchos creen que nunca se recuperó emocionalmente de ese proyecto.

Capote se movía como pez en el agua entre la alta sociedad de Nueva York. Amigo íntimo de celebridades, aristócratas, editores y socialités, era el alma de las fiestas y el confidente de muchos secretos. Pero todo cambió cuando comenzó a publicar capítulos de su novela inacabada Plegarias atendidas en la revista Esquire.

En estos fragmentos, Capote usó a sus amigos como modelos literarios, exponiendo sus vidas privadas con una mezcla de sátira y crueldad. Nombres apenas disimulados, detalles íntimos, traiciones amorosas, adicciones… Las reacciones fueron inmediatas: perdió amistades, fue vetado de círculos selectos y se convirtió en un paria social. Esta traición, aunque literariamente fascinante, lo condenó al aislamiento. “Todo el mundo se vengó de mí”, escribiría después. Su círculo dorado se desmoronó.

El 28 de noviembre de 1966, Capote organizó el evento más legendario de la alta sociedad neoyorquina: el Baile en Blanco y Negro en el Hotel Plaza. Fue su forma de celebrar el éxito de A sangre fría. Invitó a 500 personas, desde Frank Sinatra hasta Andy Warhol, pasando por políticos, escritores y actores. Todos debían vestir de blanco y negro, lo que daba al evento una atmósfera de teatro elegante.

Capote, siempre ávido de escenografía, preparó cada detalle: desde la música hasta los menús. La fiesta se convirtió en símbolo de una época, y de su propia figura como mediador entre el arte y el espectáculo. Pero también fue un canto de cisne: después de ese fasto, comenzó su descenso. Muchos lo vieron como el último acto de un Capote en la cima, justo antes del derrumbe.

Capote era un hombre de rutinas extrañas y supersticiones intensas. Dormía con una muñeca que hablaba, a la que llamaba “Maggie”. Según sus amigos, conversaba con ella en las noches, usándola casi como un diario emocional. Este apego infantil contrastaba con su fama de sofisticado cronista social.

Tenía, además, una fobia concreta: el número 13. No volaba en aviones los días 13, no se alojaba en habitaciones numeradas con un 13, ni comenzaba un nuevo proyecto en esa fecha. También evitaba caminar por calles con adoquines partidos, y tenía una rutina estricta para ordenar sus objetos personales. Su comportamiento obsesivo era conocido y tolerado por sus amigos, quienes lo consideraban parte de su “genio neurótico”

OBRAS

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran aparentemente inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años, cuatro meses y veintinueve días más tarde, el 14 de abril de 1965, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes en la penitenciaría del estado de Kansas.

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*

Holly Golightly, la protagonista de Desayuno en Tiffany’s, es quizá el más seductor personaje creado por este maestro de seducción que fue Truman Capote. Atractiva sin ser guapa, tras rechazar una carrera de actriz en Hollywood, Holly se convierte en una estrella del Nueva York más sofisticado; bebiendo cócteles y rompiendo corazones, parece ganarse la vida pidiendo suelto para sus expediciones al tocador en los restaurantes y clubs de moda, y vive rodeada de tipos disparatados, desde un mafioso que cumple condena en Sing Sing y al que visita semanalmente, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando por un viejo barman secretamente enamorado de ella. 

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*