JOSÉ MARTÍ

José Martí (1853-1895)
José Julián Martí Pérez nació el 28 de enero de 1853 en La Habana, en el seno de una familia humilde de origen español: su padre, Mariano Martí, era valenciano, y su madre, Leonor Pérez Cabrera, era de origen canario. Desde muy joven, Martí demostró una sensibilidad intelectual precoz y un compromiso profundo con la libertad, la justicia y la independencia de Cuba del dominio colonial español.
A los 16 años fue condenado a trabajos forzados por sus actividades independentistas, y enviado posteriormente al destierro en España. Allí estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, y escribió algunos de sus primeros textos políticos y literarios, incluyendo el panfleto «El presidio político en Cuba» (1871), en el que denuncia las condiciones inhumanas del encarcelamiento. Este exilio marcó el inicio de una vida de constante peregrinación por países como México, Guatemala, Venezuela y, sobre todo, Estados Unidos, donde residió durante años, sobre todo en Nueva York.
Además de político y activista, Martí fue un gran intelectual, poeta, ensayista, periodista y orador, vinculado a las principales corrientes literarias de su tiempo. Su obra literaria es tan rica como su pensamiento político. Entre sus libros más importantes se cuentan «Ismaelillo» (1882), dedicado a su hijo José Francisco, y los «Versos sencillos» (1891), que contienen algunos de los poemas más populares de la lengua española, entre ellos el que empieza con «Yo soy un hombre sincero / de donde crece la palma…». También escribió extensamente en prosa, con una lucidez crítica que lo convierte en un pionero del ensayo moderno hispanoamericano.
Martí fue el alma del movimiento independentista cubano, fundador del Partido Revolucionario Cubano (1892), y organizador de la guerra necesaria contra España, junto al general Máximo Gómez. Sin embargo, murió en uno de los primeros combates del conflicto, el 19 de mayo de 1895, en Dos Ríos. Su figura adquirió un carácter mítico: no solo como mártir de la independencia de Cuba, sino como pensador universal que anticipó debates esenciales sobre el imperialismo, la identidad latinoamericana y la ética política.
Curiosidades de José Martí
Aunque Martí vivió muchos años en Estados Unidos y admiraba aspectos de su democracia y cultura, también fue uno de sus más lúcidos críticos. Su célebre carta póstuma a Manuel Mercado, escrita la víspera de su muerte, contiene un pasaje visionario: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber […] de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan […] sobre nuestras tierras de América.” Martí comprendió el peligro del expansionismo y la dominación económica estadounidense mucho antes que muchos líderes latinoamericanos posteriores.
José Martí solo tuvo un hijo, José Francisco Martí Zayas Bazán, nacido en 1878 de su matrimonio con Carmen Zayas-Bazán. Sin embargo, su vida errante y sus compromisos políticos impidieron una relación cercana. Su libro Ismaelillo es una emotiva obra lírica que expresa amor, culpa y esperanza hacia su hijo, con un tono profundamente íntimo. José Francisco, por su parte, no siempre compartió las ideas revolucionarias de su padre, lo que añade una nota trágica a esta figura casi idealizada de Martí como padre.
Martí dedicó parte de su vida al magisterio, y fue un defensor incansable de la educación como base de la libertad y el progreso. En Nueva York fundó escuelas vespertinas para enseñar español a inmigrantes, escribió manuales y artículos educativos, y sus ideas pedagógicas estaban muy adelantadas a su época. Su concepto de educación integral —ética, cívica, estética— influyó notablemente en los sistemas educativos posteriores de Cuba y otros países latinoamericanos.
Martí escribió para numerosos periódicos de América y Europa: La Nación (Buenos Aires), El Partido Liberal (Ciudad de México), La Opinión Nacional (Caracas), entre otros. Sus crónicas sobre la sociedad estadounidense —los teatros, las modas, la política, las máquinas— están llenas de ingenio y profundidad. Es considerado uno de los grandes cronistas modernos del siglo XIX, precursor del “periodismo literario”. Su estilo, elegante y vehemente, combina la agudeza del observador con la profundidad del filósofo.
Murió en combate en Dos Ríos, el 19 de mayo de 1895, en circunstancias que siguen siendo debatidas. Algunos historiadores creen que fue una imprudencia personal —se adelantó en su caballo vistiendo de civil y con ropas llamativas—; otros interpretan su caída como un suicidio heroico: sabía que iba a morir, y quería inmolarse por la patria. La muerte temprana reforzó el carácter profético y sacrificial de su figura, similar al de otros mártires políticos del siglo XIX.
Martí hablaba y leía con soltura inglés, francés, italiano y latín. Tenía una biblioteca personal compuesta por clásicos griegos, enciclopedistas franceses, autores norteamericanos como Emerson o Whitman, y literatos españoles y latinoamericanos. Fue uno de los primeros en reconocer la genialidad de Walt Whitman en el ámbito hispánico, y lo tradujo con admiración, aunque también con ciertas reservas morales.
Martí ha sido reivindicado por sectores muy diversos: desde el liberalismo republicano hasta el comunismo, desde poetas modernistas como Rubén Darío hasta revolucionarios como Fidel Castro. Esto se debe a la riqueza ética, estética y filosófica de su pensamiento, que resiste las clasificaciones políticas simplistas. Su visión del hombre nuevo, la cultura como medio de emancipación, y la necesidad de una América Latina unida y libre siguen siendo de enorme actualidad.
Una de sus máximas más célebres, “Patria es humanidad”, condensa su ética universalista. Para Martí, el amor a la patria no se oponía a la fraternidad con los pueblos del mundo; al contrario, era un paso hacia ella. Su humanismo, basado en la justicia, la dignidad del hombre y la armonía entre razón y sentimiento, es uno de los más elevados del siglo XIX.
OBRAS
Hoy en día está fuera de toda duda que José Martí (1853-1895) fue uno de los verdaderos y más grandes iniciadores del modernismo y, con él, de toda la modernidad literaria en el mundo hispánico, resultando ser, como escribiera Federico de Onís -y pese a ocupar el primer lugar cronológicamente-, «el más moderno de todos los modernistas». El presente volumen de su «Poesía completa», recoge, junto a «Ismaelillo», «Versos libres» y «Versos sencillos», los poemas agrupados bajo los epígrafes «Flores del destierro» y «Poesía dispersa»
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
Esta antología, preparada por la Real Academia Española y las Academias miembros de la ASALE, incluye toda la poesía de Martí, además de textos en prosa (artículos, ensayos, discursos) que dan cuenta de la dimensión total del autor. La edición se completa con estudios sobre el autor y su obra que dan cuenta de la dimensión de Martí como escritor, además de con un glosario y un índice onomástico.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*