JOHN STEINBECK

John Steinbeck (1902-1968)

John Steinbeck fue uno de los grandes cronistas de la América profunda, autor de novelas que retratan con crudeza, compasión y lirismo la vida de los desposeídos en tiempos de crisis. Nacido en la fértil región agrícola de Salinas, en California, creció en un ambiente que marcó su sensibilidad social: el contraste entre la riqueza de la tierra y la pobreza de quienes la trabajaban sería uno de los temas centrales de su obra. Su madre era maestra, y su padre, tesorero del condado. En su adolescencia, Steinbeck trabajó en ranchos y granjas, en contacto con migrantes e inmigrantes, cuyas historias alimentaron su vocación literaria.

Estudió literatura inglesa y biología marina en la Universidad de Stanford, aunque nunca obtuvo un título: prefería aprender por cuenta propia y dedicarse a escribir. Durante los años 30, en plena Gran Depresión, publicó sus primeras novelas —Cup of Gold (1929), To a God Unknown (1933)—, pero no fue hasta Tortilla Flat (1935) que obtuvo cierto éxito, retratando con ternura y humor a un grupo de paisanos californianos. Su consagración llegó con Of Mice and Men (De ratones y hombres, 1937) y, sobre todo, con The Grapes of Wrath (Las uvas de la ira, 1939), una novela monumental sobre el éxodo de los campesinos de Oklahoma que huían del Dust Bowl hacia California.

Las uvas de la ira fue un acontecimiento literario y social. Ganó el Premio Pulitzer en 1940 y fue censurada en algunos estados por su denuncia directa contra los abusos de los terratenientes y el abandono institucional. Steinbeck era ya una figura nacional: incómodo para el poder, querido por el pueblo. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó como corresponsal de guerra en Europa y el Pacífico, experiencia que también marcaría su escritura posterior.

En la posguerra, su prestigio literario menguó entre la crítica, aunque no entre los lectores. Obras como Cannery Row (1945), East of Eden (1952) o The Winter of Our Discontent (1961) confirmaron su maestría para narrar los dilemas morales del hombre común. En 1962 recibió el Premio Nobel de Literatura «por su escritura realista e imaginativa, combinando simpático humor y aguda percepción social». Murió en Nueva York en 1968, tras haber legado una de las obras más entrañables, combativas y profundamente humanas de la literatura estadounidense del siglo XX.

Curiosidades de Steinbeck y fantasmas

Publicada en 1939, The Grapes of Wrath fue un grito de denuncia contra la explotación de los trabajadores migrantes durante la Gran Depresión. Basada en investigaciones que el propio Steinbeck realizó recorriendo campos de trabajo en California, la novela sigue a la familia Joad desde su huida de Oklahoma hasta su decepcionante llegada a los campos californianos. El libro causó revuelo: fue prohibido en algunos condados, calificado de comunista por sectores conservadores, y quemado en hogueras públicas. Sin embargo, la crítica social de Steinbeck se basaba más en la compasión cristiana y en un humanismo moral que en una ideología política concreta.
Cuando se le otorgó el Nobel en 1962, muchos críticos protestaron. Steinbeck llevaba años siendo considerado pasado de moda por el establishment literario, que prefería estilos más experimentales. El propio autor se mostró desconcertado: “No sé si lo merezco, pero lo aceptaré”, dijo con modestia. Años más tarde, un miembro del comité Nobel reveló que Steinbeck fue galardonado por ser el «mejor entre un grupo de candidatos flojos», lo que ha dado pie a debates hasta hoy. Sin embargo, el impacto humano y social de su obra —y su conexión con millones de lectores— avalan su elección.
Toda la obra de Steinbeck está impregnada por los paisajes de su infancia: los valles de Salinas, la costa del Pacífico, los campos de cultivo, los ranchos. Su mirada sobre la tierra es a la vez lírica y política. No solo describe la naturaleza con intensidad sensorial, sino que la dota de carga simbólica. En East of Eden, por ejemplo, el valle de Salinas representa el Edén bíblico, pero también el escenario del eterno conflicto entre el bien y el mal. Su capacidad para convertir un rincón geográfico concreto en una metáfora universal es uno de los grandes logros de su escritura.
Steinbeck mantuvo una estrecha amistad con Edward F. Ricketts, biólogo marino y filósofo, con quien emprendió un viaje por el Golfo de California en 1940 y coescribió Sea of Cortez. Ricketts influyó decisivamente en su pensamiento: le transmitió una visión ecológica e interconectada de la vida. En personajes como Doc, de Cannery Row, Ricketts aparece transfigurado como una figura sabia, empática y científica. La muerte de Ricketts en 1948 fue un golpe emocional para Steinbeck, que nunca dejó de rendirle homenaje en sus obras posteriores.
Aunque fue un defensor de los oprimidos, Steinbeck vivió con un sentimiento de ambivalencia respecto a su éxito. Fue acusado tanto de simpatizar con el comunismo como de apoyar la política exterior de EE. UU. en Vietnam. Sus convicciones eran más morales que ideológicas, lo que lo colocaba en una posición incómoda. Además, su vida personal estuvo marcada por varias crisis: se casó tres veces, sufrió depresiones y dificultades de salud. En sus últimos años, se sintió incomprendido por la crítica, pero siguió escribiendo con una voz honesta, fiel a sus raíces y a su visión del mundo.

Existe un episodio curioso y poco conocido en el que John Steinbeck se convierte en protagonista póstumo de un relato de lo paranormal. En un capítulo de la serie estadounidense Ghost Adventures (programa centrado en investigar fenómenos sobrenaturales), el equipo visitó la Steinbeck House en Salinas, California —la casa victoriana donde el escritor nació y pasó su infancia.

Durante la investigación, los responsables del programa aseguraron haber captado presencias inexplicables en la casa, entre ellas, la de una figura femenina que se aparecía en la planta superior, la cual fue asociada con la madre de Steinbeck, Olive Hamilton Steinbeck, quien murió en esa misma casa en 1934. Lo más llamativo es que, según algunos testimonios incluidos en el episodio, el propio Steinbeck, años después de su muerte, habría sido relacionado con experiencias psíquicas o relatos de apariciones vinculadas a su madre, ya que en algunos escritos y cartas privadas dejó constancia de haber sentido su presencia tras la muerte, incluso describiéndola como un «retorno silencioso» en su antigua habitación.

Aunque este relato no aparece en sus obras literarias de forma directa, sí hay ecos de esa percepción del más allá en su sensibilidad narrativa, como en The Winter of Our Discontent, donde se insinúan voces interiores y herencias familiares espectrales. El episodio televisivo recoge esta anécdota con una atmósfera de misterio y la enmarca dentro de la conexión emocional —y posiblemente espiritual— que Steinbeck mantenía con su madre, una mujer culta e influyente en su vocación literaria.

OBRAS

Distinguida con el Premio Pulitzer en 1940, «Las uvas de la ira» describe el drama de la emigración de los componentes de la familia Joad, que, obligados por el polvo y la sequía, se ven obligados a abandonar sus tierras, junto con otros miles de personas de Oklahoma y Texas, rumbo a la «tierra prometida» de California. Allí, sin embargo, las expectativas de este ejército de desposeídos no se verán cumplidas. Entre las versiones cinematográficas que ha conocido esta novela destaca la memorable protagonizada por Henry Fonda y dirigida por John Ford.

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*

«De ratones y hombres» narra la historia de Lennie, un deficiente mental, y su compañero y ángel de la guarda George, dos braceros al borde de la indigencia. Contratados en una granja regentada por un ex boxeador, la insatisfecha esposa del patrón pone en serios aprietos a Lennie, que la mata accidentalmente y huye al bosque.
Un conmovedor canto a la amistad y sobre todo una novela intensa con unos diálogos ejemplares y perfectamente construida, de la que ningún lector podrá olvidar su desenlace. 

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*

Al este del Edén, epopeya de resonancias bíblicas que inspiró la célebre película homónima dirigida por Elia Kazan y que contó con James Dean en el papel del mítico Cal Trask, narra las vicisitudes de dos familias a lo largo de tres generaciones, desde la guerra de Secesión hasta la segunda guerra mundial, en el lejano valle Salinas, en la California septentrional. Tras acompañar a la familia Hamilton a su épico asentamiento en la región, el lector penetra en el sofocante mundo de los Trask, en el que el severo Adam ―tras ser abandonado por su mujer, a quien nadie de la familia osa nombrar― intenta educar en el recto camino a sus hijos Cal y Aron, nuevos Caín y Abel, que entablan una pugna soterrada por el reconocimiento de su padre. 

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*

Es ésta la historia de Kino, el pescador, de su hijo Coyotito, víctima de la picadura de un escorpión, y de la perla más hermosa jamás vista y las consecuencias que su hallazgo comporta. Sin embargo, el gran interés de la novela va mucho más allá: en el enfrentamiento entre dos mundos, el de los ricos y los pobres, y en el proceso de cambio en las relaciones humanas en función de su situación. Porque esta breve novela permite a Steinbeck mostrar sus innegables dotes para la descripción de la vida natural y la exploración de la conducta humana, conformando, al fin, una parábola acerca de la relación del individuo con la sociedad.

*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*