MÁXIMO GORKI

Máximo Gorki (1868-1936)
Maxim Gorki, nacido como Aleksei Maximovich Peshkov el 28 de marzo de 1868 en Nizhni Nóvgorod (actualmente Volga), fue uno de los más grandes escritores rusos del siglo XX, reconocido por su labor como novelista, dramaturgo y activista político. Su obra estuvo marcada por un fuerte compromiso con la denuncia social, el sufrimiento de los desfavorecidos y la crítica a las injusticias del sistema zarista. Proveniente de una familia humilde —su madre murió cuando él era muy joven y su padre abandonó a la familia—, Gorki vivió una infancia dura, marcada por la pobreza y las penurias, lo que influyó profundamente en su visión del mundo y su futura escritura.
A los 11 años comenzó a trabajar como aprendiz en varios oficios, lo que le permitió conocer de primera mano las condiciones miserables de los trabajadores y la clase baja rusa. Fue un autodidacta; mientras trabajaba en la biblioteca pública, comenzó a leer obras de los grandes escritores rusos y europeos. La lectura de autores como Dostoyevski y Tolstói fue clave para su formación literaria.
En 1887, Gorki adoptó su seudónimo, que lo acompañaría a lo largo de toda su vida, inspirado por la palabra rusa gorki (amargo), un reflejo de las duras realidades que él mismo había vivido. Su primer gran éxito literario fue Makar Chudra (1892), una novela corta que reflejaba su fascinación por el sufrimiento humano y la lucha de los desheredados.
A lo largo de su vida, Gorki se vio envuelto en la política, y fue un ferviente defensor de la revolución rusa de 1905, que si bien fracasó, dejó una profunda huella en la trayectoria de Gorki y en su relación con el poder político. En 1906 fue elegido diputado en la Duma, pero debido a sus opiniones críticas con la autocracia, se exilió voluntariamente en Europa. Vivió en varios países, incluyendo Italia y Francia, pero nunca dejó de expresar sus opiniones sobre el zarismo y las condiciones de vida de los campesinos y obreros rusos.
El escritor regresó a Rusia en 1913, poco antes de la Revolución de Octubre de 1917. Aunque inicialmente se mostró escéptico respecto a los métodos bolcheviques y la violencia revolucionaria, terminó alineándose con el régimen soviético, a pesar de las tensiones con varios líderes comunistas, incluida la figura de Stalin. Gorki desempeñó un papel de relevancia en el ámbito literario y político durante la Revolución, pero sus relaciones con los bolcheviques fueron complicadas debido a su crítica a ciertos aspectos del autoritarismo del régimen. Murió en Moscú el 18 de junio de 1936, bajo circunstancias que algunos historiadores han considerado sospechosas, sugiriendo que pudo haber sido envenenado, aunque oficialmente su muerte se atribuye a causas naturales.
Curiosidades de Máximo Gorki
La infancia y juventud de Gorki estuvieron marcadas por la pobreza y el sufrimiento. Su madre, que falleció cuando él tenía solo 11 años, fue una figura clave en su vida. Gorki pasó mucho tiempo en la calle, y su primer trabajo fue como aprendiz de zapatero, lo que le permitió conocer a fondo la miseria de la clase obrera. A lo largo de su vida, Gorki nunca dejó de denunciar las desigualdades sociales. En sus primeras novelas y relatos, como El trabajo de los hombres (1903) o La madre (1906), mostró el sufrimiento de los obreros, los campesinos y las personas humildes. A través de sus escritos, buscó exponer los horrores de las condiciones de vida en las que se encontraba la clase baja, y fue un firme defensor de la mejora de sus condiciones, proponiendo la conciencia social como única vía para la transformación social.
Aunque Gorki tenía una visión bastante crítica de los primeros días del régimen bolchevique, apoyó la Revolución de Octubre, aunque no sin reservas. A pesar de su implicación, Gorki también criticó fuertemente la creciente represión y la falta de democracia dentro del nuevo sistema soviético. En 1921, en medio de las purgas y la brutal represión del régimen, Gorki fue objeto de una profunda crítica por su postura moderada. En su diario personal, se refería con amargura al autoritarismo creciente de los bolcheviques y al culto a la personalidad que comenzaba a rodear a Lenin. Su relación con Stalin fue siempre tensa. El escritor fue muy crítico con el culto a la personalidad de Stalin y los métodos represivos, lo que provocó que fuera relegado a un segundo plano en la política y la literatura soviética.
Gorki tuvo una relación personal con Lev Tolstói, el gran autor de Guerra y paz, quien influyó enormemente en su formación. Ambos discutieron sobre temas filosóficos y sociopolíticos, pero sus visiones del mundo eran muy distintas. Mientras que Tolstói abogaba por una especie de anarquismo cristiano, rechazando el poder y abogando por la humildad, Gorki creía en la acción directa de los trabajadores para transformar la sociedad. Tolstói, por su parte, rechazaba la política revolucionaria, mientras que Gorki era un firme defensor de la revolución socialista. A pesar de su amistad, la distancia ideológica creció con el tiempo, y se distanciaron, aunque Gorki siempre guardó un profundo respeto por la figura de Tolstói.
La novela La madre (1906) se considera uno de los grandes logros literarios de Gorki y una de las obras más influyentes de la literatura rusa revolucionaria. La novela cuenta la historia de una mujer simple que, tras ser testigo de la brutalidad de la policía zarista contra su hijo revolucionario, se convierte en un símbolo de la lucha popular. La obra se convirtió en una suerte de manifiesto para los trabajadores y un punto de referencia para los movimientos de izquierda. Fue un éxito internacional, y tuvo un profundo impacto en los movimientos obreros de la época. Sin embargo, la obra fue también criticada por algunos sectores marxistas por su enfoque demasiado idealizado de la madre y la mujer como símbolo de sacrificio.
La relación de Gorki con Stalin fue compleja y llena de ambigüedades. Aunque inicialmente apoyó la Revolución Rusa, con el tiempo se distanció del régimen bolchevique debido a la represión y a las purgas que Stalin llevó a cabo. En su última década de vida, Gorki vivió en Italia, y se convirtió en una figura aislada dentro de la literatura soviética. El escritor vivió bajo la amenaza constante de ser purgado por Stalin. Aunque las causas de su muerte en 1936 no son claras, algunos rumores apuntan a que pudo haber sido envenenado, dado el contexto de su relación tensa con el poder soviético. Otros sostienen que murió de una enfermedad incurable. La duda sobre su muerte sigue siendo un tema de especulación histórica.
En 1901, Gorki fundó la revista Zvezda («Estrella»), en la que promovió el realismo socialista, el movimiento literario que buscaba representar la vida de los trabajadores y las luchas sociales desde una perspectiva marxista. La revista se convirtió en un medio importante para los escritores de izquierda que luchaban contra el zarismo y las injusticias sociales. Aunque más tarde Gorki se distanció de algunos aspectos del realismo socialista, esta revista fue clave en el desarrollo de la literatura revolucionaria.
OBRAS
La madre es una de las novelas más conocidas y logradas de la literatura de todos los tiempos. En ella Gorki no se limitó a hacer una descripción localista de la miseria en que se Vera sumido el proletariado urbano de su país, sino que compuso un canto al an si a humana de emancipación, por encima de las barreras levantadas por el miedo y la represión. Desarrollada en un estilo claro, directo, sin concesiones al detalle innecesario, en el que los diálogos dramáticos priman sobre la descripción de ambientes, la madre está dotada de una extraordinaria capacidad para fomentar en el lector un an si a sin límites de libertad y de sed de justicia.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
La personalidad controvertida, rebelde, inconformista, romántica y realista a la vez, de Máximo Gorki ha dado lugar a su estilo personal e inconfundible. En su época, la popularidad social de Gorki se equiparó a la de Chéjov o Tolstói, tal era la fuerza que transmitía y el atractivo que sentía el público lector de la etapa más delicada en la historia de la fase revolucionaria rusa. Gorki soñó con hacer posible la consecución de una mejora en la vida social de los obreros brutalmente castigados por la industrialización, terminar con las injusticias sociales que herían hondamente el alma del hombre convirtiéndolo en un lobo para el hombre. «La madre» está inspirada en los sucesos que se produjeron en la fábrica de Sornovo durante la revolución de 1905.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*
Entre 1895 y 1899, Gorki escribió relatos y novelas cortas donde recogía su propia experiencia personal como vagabundo por la gélida Rusia, arrastrando una vida miserable y trabajando ocasionalmente para conseguir un mendrugo de pan con el que engañar al hambre y un harapo para burlar el frío. Las historias de vagabundos, a los que describe como seres libres que se oponen individualmente a las enormes diferencias de clases de las sociedad rusa, le fueron llevando desde el realismo hacia un romanticismo reivindicativo que marcaría en el futuro su literatura y le llevaría a apoyar abiertamente la revolución de 1917.
*Literatura Diderot recomienda libros por su valor cultural y divulgativo, sin alinearse con ideologías o religiones. Cada recomendación se basa en obras relevantes para el autor analizado.*