ALBERTO MORAVIA

Alberto Moravia (1907-1990)

Alberto Moravia nació el 28 de noviembre de 1907 en Roma, en el seno de una familia burguesa de origen judío. Su infancia estuvo marcada por la enfermedad: a los nueve años contrajo tuberculosis ósea, lo que lo obligó a pasar gran parte de su adolescencia en reposo, aislado del mundo. Este período de reclusión le permitió desarrollar una pasión temprana por la lectura y la escritura.

A los 18 años comenzó a escribir su primera novela, Los indiferentes (1929), un retrato despiadado de la burguesía italiana que lo convirtió en una de las voces más prometedoras de la literatura italiana. A pesar de la censura fascista, siguió publicando obras que cuestionaban la moralidad de la sociedad italiana. Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a su origen judío y a su postura antifascista, tuvo que esconderse en los Abruzos junto con su esposa, la escritora Elsa Morante.

Tras la guerra, Moravia se consolidó como un referente del neorrealismo italiano con novelas como El conformista (1951) y El desprecio (1954). Su obra, caracterizada por un análisis psicológico de los personajes y una crítica feroz a la hipocresía social, fue llevada al cine en numerosas ocasiones por directores como Jean-Luc Godard y Bernardo Bertolucci.

Moravia falleció el 26 de septiembre de 1990 en Roma, dejando un legado literario que exploró la alienación, el deseo y la corrupción moral de la sociedad contemporánea.

Curiosidades de Alberto Moravia

Desde los nueve años, Moravia sufrió tuberculosis ósea, una dolencia que lo obligó a pasar largos periodos en hospitales y sanatorios. Durante cinco años apenas pudo caminar y, en lugar de recibir una educación formal, se formó como autodidacta leyendo a autores como Dostoievski, Flaubert y Joyce. Esta experiencia de aislamiento y sufrimiento físico influyó en su visión pesimista de la vida y en la frialdad analítica de su prosa.

Su primera novela, Los indiferentes (1929), fue un escándalo en la Italia fascista. La historia exponía la hipocresía de la burguesía italiana con una crudeza inusual para la época. Moravia tuvo que pagar de su propio bolsillo la publicación porque ninguna editorial quería arriesgarse con un texto tan provocador. Sin embargo, la novela fue un éxito inmediato, convirtiéndolo en una figura literaria a los 22 años.

Durante la dictadura de Mussolini, Moravia fue censurado por su postura crítica y su ascendencia judía. En 1941, su novela La mascarada fue prohibida por el régimen, ya que era una alegoría encubierta del fascismo. Cuando los nazis ocuparon Italia en 1943, tuvo que huir de Roma con su esposa, Elsa Morante. Se refugiaron en una aldea de los Abruzos, viviendo en condiciones de extrema pobreza y conviviendo con campesinos analfabetos. Esta experiencia influyó en su obra posterior, en particular en La campesina (1957).

Moravia se casó con Elsa Morante en 1941, formando una de las parejas más emblemáticas de la literatura italiana. Sin embargo, su relación estuvo plagada de infidelidades y enfrentamientos. Ambos mantenían romances con otras personas: Moravia tuvo una larga relación con la actriz Dacia Maraini, con quien vivió tras separarse de Morante en 1962. A pesar de la separación, Moravia y Morante mantuvieron una profunda admiración mutua hasta el final de sus vidas.

Varias de sus novelas fueron adaptadas al cine con gran éxito. El desprecio (1954) fue llevada a la gran pantalla por Jean-Luc Godard con Brigitte Bardot como protagonista, mientras que El conformista (1951) fue adaptada por Bernardo Bertolucci en una película clave del cine político. Estas adaptaciones consolidaron a Moravia como un escritor cuya crítica social trascendía la literatura.

Moravia no solo fue novelista, sino también periodista y crítico cultural. Durante décadas escribió para el Corriere della Sera, abordando temas como el existencialismo, el marxismo y la política internacional. En 1984 fue elegido eurodiputado por el Partido Comunista Italiano, aunque nunca se consideró un militante convencido.

Moravia murió en 1990 en Roma, aparentemente por causas naturales, en el baño de su casa. Lo irónico es que su última novela, El hombre que mira (1985), trataba sobre un personaje obsesionado con la muerte y la decadencia física. Su funeral fue un evento multitudinario, con la presencia de políticos, intelectuales y cineastas que reconocían su influencia en la cultura del siglo XX.

OBRAS

La romana narra la historia de Adriana, una muchacha sencilla y pobre, muy hermosa, que trabaja posando desnuda como modelo para un pintor, acepta regalos de los hombres y no sabe muy bien cuándo abandonó su sueño de tener un hogar e hijos para convertirse en prostituta.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Considerada como la primera novela existencialista, Los indiferentes narra las reacciones de una familia burguesa ante su inminente ruina. La madre, Mariagrazia, se aferra a su aburrido y poco escrupuloso amante, Leo, quien codicia sexualmente a la hija de Mariagrazia, Carla, aunque los celos de la madre se concentran en su amiga Lisa, quien a su vez persigue al hijo de Mariagrazia, Michele, verdadero protagonista de esta compleja trama de deseos, cuyas reacciones arrastrarán el drama hasta su desenlace.

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Desde su precoz comienzo literario, a los veintidós años, con «Los indiferentes», es uno de los autores más populares y discutidos, que ha influido constantemente en la cultura contemporánea. Con los «Cuentos romanos», Moravia abre su lengua «al romanesco, a un lenguaje bajo» influido por sus lecturas juveniles de Belli. En ellos no nos habla del pueblo de Roma en un sentido histórico o sociológico, sino desde su condición simplemente humana, que hay que aceptar como es.

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