ROBERT LOUIS STEVENSON

Robert Louis Stevenson (1850-1894)

Robert Louis Stevenson nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo, Escocia, en el seno de una familia de ingenieros dedicados a la construcción de faros. Desde su infancia, Stevenson padeció problemas de salud, con frecuentes enfermedades respiratorias que marcaron su vida y condicionaron su producción literaria.

Aunque su padre esperaba que siguiera la tradición familiar como ingeniero, Stevenson mostró desde joven inclinación por la literatura. Estudió derecho en la Universidad de Edimburgo, aunque nunca ejerció como abogado. En lugar de eso, se sumergió en los círculos bohemios, explorando una vida de viajes, escritura y aventuras.

Su gran éxito llegó con «La isla del tesoro» (1883), novela que definió el género de piratas y lo consagró como escritor. Otras obras fundamentales fueron «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» (1886), una reflexión sobre la dualidad humana, y «Secuestrado» (1886), una novela de aventuras ambientada en Escocia.

En busca de un clima que mejorara su frágil salud, Stevenson se trasladó en 1888 a los mares del Sur, estableciéndose finalmente en Samoa, donde fue adoptado por la población local como Tusitala, «el contador de historias». Allí vivió hasta su muerte el 3 de diciembre de 1894, a los 44 años.

Curiosidades de Robert Louis Stevenson

Desde pequeño, Stevenson tuvo problemas para dormir y sufría pesadillas intensas, algo que influiría en su obra. Su niñera, Alison Cunningham, le contaba historias de fantasmas y relatos bíblicos sobre la condenación, alimentando su imaginación.

Estas experiencias infantiles dejaron huella en su narrativa. Por ejemplo, «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» surgió de una pesadilla tan vívida que su esposa lo despertó cuando Stevenson gritaba en sueños. Al despertar, dijo que había encontrado la historia perfecta y la escribió en tres días.

Aunque Escocia es fundamental en su obra, Stevenson no soportaba el clima ni el ambiente social de su país. Consideraba a los escoceses demasiado rígidos y puritanos, lo que contrastaba con su espíritu bohemio y aventurero.

Por ello, pasó gran parte de su vida viajando. Exploró Francia, Suiza, Estados Unidos, el Pacífico y Samoa, buscando lugares donde su salud mejorara y donde pudiera vivir sin las restricciones victorianas.

En 1876, durante un viaje a Francia, Stevenson conoció a Fanny Osbourne, una estadounidense diez años mayor que él, casada y con hijos. Se enamoraron apasionadamente, pero la relación fue escandalosa y mal vista.

Fanny regresó a Estados Unidos, pero Stevenson la siguió, atravesando el Atlántico y recorriendo 2.500 kilómetros a pie y en tren hasta California en 1879. Allí cayó gravemente enfermo, pero Fanny lo cuidó y, cuando obtuvo el divorcio, se casaron en 1880.

Su relación fue tumultuosa. Fanny era fuerte y dominante, y a menudo editaba sus textos, llegando a quemar borradores que no le gustaban. Sin embargo, fue su compañera hasta el final de su vida.

Stevenson escribió «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» en tres días de fiebre creativa, inspirado por una pesadilla. Su esposa, Fanny, al leer el manuscrito, le dijo que había desaprovechado la idea y que debía reescribirlo.

Stevenson, furioso, quemó el primer borrador entero y volvió a escribir la novela en seis días, esta vez con un enfoque más psicológico. La historia se convirtió en un éxito inmediato, pero la discusión con Fanny dejó huella en su relación.

Stevenson y Henry James, el maestro del realismo psicológico, tenían estilos literarios opuestos. Mientras James exploraba la complejidad de la mente humana con tramas sutiles, Stevenson escribía aventuras vibrantes y accesibles.

A pesar de sus diferencias, fueron amigos por correspondencia, pero James nunca dejó de ver a Stevenson como un escritor menor. Stevenson, en cambio, se burlaba del estilo de James, diciendo que sus novelas eran «intrigas de salón para intelectuales».

Cuando se estableció en Samoa en 1889, Stevenson se ganó el respeto de los nativos al defenderlos de los abusos coloniales. Construyó su casa en la isla de Upolu y participó activamente en la vida de la comunidad.

Los samoanos lo llamaban Tusitala, «el contador de historias», y lo veían como un sabio y un protector. Tras su muerte, cargaron su ataúd a hombros hasta la cima del monte Vaea, donde fue enterrado con una inscripción que él mismo escribió:

«Bajo el vasto cielo estrellado,
cavad mi tumba y dejadme yacer.
He vivido con alegría y he muerto sin miedo,
y me acuesto como deseaba.»

El 3 de diciembre de 1894, mientras hablaba con su esposa, Stevenson sufrió un repentino derrame cerebral. Tenía solo 44 años.

Algunos creen que su muerte pudo deberse a un accidente cerebrovascular causado por su débil salud, pero hay teorías que apuntan al consumo de drogas o incluso a un envenenamiento accidental con opio, ya que Stevenson tomaba sustancias para aliviar sus dolores.

Stevenson escribió «La isla del tesoro» inicialmente como un simple pasatiempo para su hijastro, Lloyd Osbourne. El primer mapa de la isla lo dibujó en un día lluvioso, y luego empezó a escribir la historia inspirándose en las novelas de piratas de su infancia.

Curiosamente, el mapa original de la Isla del Tesoro se perdió misteriosamente, y Stevenson nunca pudo hacer una copia idéntica. Durante años bromeó diciendo que la isla estaba «perdida en el océano del tiempo».

Aunque Stevenson es hoy un autor fundamental, en su época no fue bien recibido por la crítica literaria seria. Se lo consideraba un escritor «ligero», sin la profundidad de autores como Henry James o Thomas Hardy.

Sin embargo, escritores posteriores como Jorge Luis Borges y Vladimir Nabokov lo reivindicaron como un maestro de la narrativa. Borges llegó a decir que Stevenson fue «uno de los más grandes estilistas de la lengua inglesa».

Stevenson no solo creó la mejor novela de piratas de todos los tiempos con La isla del tesoro, sino que también inspiró innumerables películas, series y videojuegos.

Además, «Dr. Jekyll y Mr. Hyde» influyó en la cultura popular, dando origen a personajes como Hulk, Two-Face y Gollum. Su concepto de la dualidad del bien y el mal sigue fascinando a escritores y cineastas.

OBRAS

Los relatos del gran Stevenson conforman uno de los universos literarios más ricos y mágicos jamás escritos. Aquí habitan historias tan populares como El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, además de otras obras maestras igualmente inolvidables. Ya sean de temática fantástica, romántica o de ambientación marina, los cuentos de Stevenson constituyen una lectura a todas luces imprescindible.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Muchos describen «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» como una novela de intención filosófica y moral, que trata de la lucha que se libra dentro de nosotros entre la razón y el instinto. Pero el relato de Stevenson puede ser igualmente caracterizado como una genial obra de suspense. Esta edición del clásico literario invita al lector a contemplarlo desde diversas perspectivas.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Muchos describen «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» como una novela de intención filosófica y moral, que trata de la lucha que se libra dentro de nosotros entre la razón y el instinto. Pero el relato de Stevenson puede ser igualmente caracterizado como una genial obra de suspense. Esta edición del clásico literario invita al lector a contemplarlo desde diversas perspectivas.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Jim Hawkins regenta, junto a sus padres, la posada Almirante Benbow. Su vida discurre tranquila entre la barra y las mesas hasta que, un día, un viejo marinero entra en su fonda acarreando un pesado secreto… De la noche a la mañana el joven Jim se encuentra en la cubierta de la Hispaniola, rodeado de rudos marineros, agasajado por un misterioso cocinero cojo, ansiosos todos ellos por encontrar el codiciado tesoro del capitán Flint.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Robert Louis Stevenson es un escritor vinculado como pocos a la ficción de aventuras, género tan controvertido en el que, por encima de cualquier otro título, destaca sin duda La isla del tesoro. Stevenson acometió de una manera casual la gestación del libro. Todo comenzó como un simple pasatiempo para entretener a su hijastro, que entonces tenía doce años, durante un lluvioso verano en las Tierras Altas de su Escocia natal. 

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.