MARY SHELLEY

Mary Shelley (1797-1951)

Mary Shelley nace el 30 de agosto de 1797 en Londres, Inglaterra, en el seno de una familia de intelectuales y radicales políticos. Es hija de la filósofa y feminista Mary Wollstonecraft, autora de Vindicación de los derechos de la mujer (1792), y del filósofo y novelista William Godwin, defensor del anarquismo. Su madre fallece días después del parto debido a complicaciones médicas, lo que marcará profundamente la vida de Mary, quien crece bajo la influencia del pensamiento progresista de su padre.

Desde niña, Mary demuestra una imaginación desbordante y un interés precoz por la literatura. Se dice que su padre la animaba a leer los clásicos y a discutir ideas filosóficas con los círculos intelectuales que frecuentaban su hogar. Sin embargo, su infancia no es del todo feliz: la segunda esposa de su padre, Mary Jane Clairmont, no muestra afecto por ella, lo que lleva a Mary a refugiarse en la lectura y en su propia fantasía.

En 1818, Frankenstein o el moderno Prometeo es publicado de manera anónima. La novela, que combina elementos del gótico y de la naciente ciencia ficción, plantea profundas cuestiones filosóficas sobre la creación, la responsabilidad y la naturaleza humana. A pesar de ser inicialmente atribuida a Percy Shelley, quien escribe el prólogo, pronto se reconoce a Mary como su autora.

Los años siguientes están marcados por el dolor: en 1818, la pareja se traslada a Italia, donde pierden a tres de sus hijos en la infancia. En 1822, Percy Shelley muere trágicamente en un naufragio en la costa de Viareggio. Devastada, Mary regresa a Inglaterra y se dedica a la escritura para mantenerse y asegurar el futuro de su hijo sobreviviente, Percy Florence Shelley.

Mary Shelley muere el 1 de febrero de 1851 en Londres, a los 53 años, probablemente de un tumor cerebral. Su legado como creadora de la primera gran obra de ciencia ficción sigue vivo, y su influencia se extiende hasta la literatura, el cine y la cultura popular contemporánea.

Familia Shelley

Percy Florence Shelley
Percy Florence Shelley

Curiosidades de Mary Shelley

En 1814, con apenas 16 años, Mary inicia una relación amorosa con el poeta romántico Percy Bysshe Shelley, quien está casado en ese momento. Desafiando las normas sociales, ambos huyen a Europa junto con la hermanastra de Mary, Claire Clairmont. Su relación está marcada por la inestabilidad económica, la tragedia personal y el intercambio intelectual con figuras como Lord Byron y John Polidori.

En el verano de 1816, durante su estancia en la villa Diodati, en Suiza, junto a Percy Shelley y Lord Byron, se produce el famoso encuentro que da origen a Frankenstein. Byron propone un concurso de relatos de terror, y Mary, inspirada por sus lecturas científicas y por una pesadilla, concibe la historia del doctor Victor Frankenstein y su criatura.

A lo largo de su vida, Mary Shelley escribe otras novelas, como Valperga (1823), El último hombre (1826), una historia de ciencia ficción sobre una plaga que asola la humanidad, y Lodore (1835), que refleja sus propias experiencias como madre y viuda. También edita y publica las obras póstumas de su esposo, consolidando su legado literario.

Mary Shelley fue una mujer adelantada a su tiempo, enfrentando las restricciones impuestas a las escritoras y viudas del siglo XIX. Aunque se la conoce principalmente por Frankenstein, su producción literaria abarcó historia, biografía y narrativa especulativa.

Mantuvo correspondencia con figuras como Washington Irving y el físico Michael Faraday. Además, su interés por la ciencia y la electricidad estuvo influenciado por los experimentos de Luigi Galvani y Humphry Davy, cuyos estudios sobre la electricidad inspiraron la animación de la criatura en Frankenstein.

Una de las anécdotas menos conocidas sobre su vida es que, a pesar de su ateísmo juvenil, en sus últimos años mostró una inclinación hacia la espiritualidad, lo que se refleja en sus escritos sobre lo sobrenatural.

OBRAS

Cuando Mary Shelley publicó «Frankenstein» tenía veinte años y era su primera novela, y lo hizo ocultando su nombre, un procedimiento habitual en la época. Nada hacía augurar que aquella novela adolescente pudiera convertirse en un mito contemporáneo. En algún momento de la última década del siglo XVIII, un estudiante llamado Victor Frankenstein, interesado por las ciencias naturales, concibió la posibilidad de crear un ser humano a través del descubrimiento del origen y el funcionamiento del principio de la vida.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

La heroína de Mathilda es el resultado del primer deseo mortal de su padre, y el libro se convierte en un mito fundacional aún más autobiográfico que Frankenstein. Sus páginas nos llevan a lo mejor del Romanticismo inglés: en ellas nos encontraremos con la Naturaleza, con relaciones apasionadas y con esa pulsión suicida tan propia de la época.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.