ALPHONSE DE LAMARTINE

Alphonse de Lamartine (1790-1869)

Alphonse de Lamartine nace el 21 de octubre de 1790 en Mâcon, Francia, en una familia de la nobleza provincial. Su infancia transcurre en la propiedad familiar de Milly, en un ambiente marcado por la religiosidad, el amor por la naturaleza y el recuerdo de la Revolución Francesa, que su familia vivió con inquietud debido a su origen aristocrático.

Desde joven, Lamartine muestra una inclinación por la literatura y la poesía, influenciado por los clásicos franceses, pero también por la sensibilidad prerromántica de Jean-Jacques Rousseau. Aunque su familia lo destina a la carrera diplomática, él sueña con una vida dedicada a la escritura y los viajes.

En 1820, publica Méditations poétiques, una colección de 24 poemas que causan una verdadera revolución en la literatura francesa. Con su tono melancólico y su exaltación de la naturaleza, la obra inaugura el Romanticismo en Francia, convirtiendo a Lamartine en una figura central del movimiento.

Ese mismo año, se casa con Mary-Ann Birch, una joven inglesa, y entra en la diplomacia como secretario de embajada en Nápoles. Su vida transcurre entre viajes, escritura y cargos oficiales.

A lo largo de la década de 1830, Lamartine sigue cosechando éxitos con obras como Harmonies poétiques et religieuses (1830), donde fusiona su lirismo con un profundo sentimiento espiritual. Sin embargo, su interés por la política crece y en 1833 es elegido diputado, iniciando una carrera en la que defenderá ideas progresistas, como la abolición de la pena de muerte y el sufragio universal.

En 1836, emprende un viaje al Oriente Medio que lo marcará profundamente. Visita Líbano, Tierra Santa y Turquía, recogiendo impresiones que plasmará en Voyage en Orient (1835). Su visión del Oriente se mezcla con su idealismo poético, y su obra influirá en la posterior fascinación romántica por el mundo oriental.

Los últimos años de su vida están marcados por la pobreza y la enfermedad. Muere el 28 de febrero de 1869 en París, casi olvidado, aunque sigue siendo reverenciado como uno de los grandes poetas del siglo XIX.

Curiosidades de Lamartine

Su momento de mayor protagonismo político llega en 1848, cuando la Revolución de febrero derroca a la monarquía de Luis Felipe. Lamartine se convierte en una de las figuras clave del Gobierno Provisional de la Segunda República.

Durante esos meses, pronuncia discursos memorables y defiende la adopción de la bandera tricolor en lugar de la roja, símbolo del radicalismo revolucionario. Sin embargo, su idealismo choca con la realidad política, y su popularidad se desvanece rápidamente tras la consolidación de la nueva República.

Después de su fracaso político, Lamartine se retira de la vida pública y se sumerge en problemas financieros debido a su costoso estilo de vida. Para pagar sus deudas, escribe incansablemente, publicando obras históricas como Histoire des Girondins (1847), pero su estrella literaria comienza a declinar.

Lamartine viaja a Italia en 1811, donde vive una apasionada historia de amor con una joven llamada Antoniella, experiencia que marcará su poesía. En 1816, regresa a Francia y conoce a Julie Charles, esposa de un célebre físico, con quien vive un amor imposible que inspirará su poema más famoso, Le lac (El lago).

Lamartine fue uno de los pocos escritores románticos que logró influir tanto en la literatura como en la política. Admiraba a Rousseau y Chateaubriand, aunque sus ideas políticas lo distanciaron de este último. A pesar de su tono melancólico, fue un firme defensor del progreso y la modernidad.

Alphonse de Lamartine fue el primer gran poeta del Romanticismo francés, inaugurando una sensibilidad que influiría en autores como Victor Hugo y Alfred de Musset. Su exaltación de la naturaleza, su lirismo melancólico y su espiritualidad marcaron una época.

Aunque su papel político fue efímero, dejó una huella en la historia de Francia como un idealista que intentó conciliar el Romanticismo con la democracia. Hoy, su poesía sigue siendo recordada por su pureza emotiva y su capacidad de capturar la fugacidad del tiempo y del amor.

Alphonse de Lamartine (1790-1869) se encuentra en una situación privilegiada en los manuales de historia de la literatura francesa, por lo menos en cuanto a referente, al tratarse del reconocido y consciente iniciador de la poesía romántica en su idioma. La muerte de Sócrates, de 1823, se inspira en el Fedón, diálogo de Platón que escenifica la última jornada de vida de Sócrates, cuando el filósofo está ya condenado a muerte y se despide de los amigos y discípulos que lo rodean visitándolo en su celda.

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