PIERRE CORNEILLE

Pierre Corneille (1606-1684)

Pierre Corneille nace el 6 de junio de 1606 en Ruan, Francia, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Marthe le Pesant, era inspector de bosques y aguas en Normandía, un puesto que garantizaba estabilidad económica a la familia, y su madre, Pierre Corneille, provenía de una distinguida estirpe de juristas. Siguiendo la tradición familiar, Corneille estudió Derecho en el Colegio de los Jesuitas de Ruan, aunque desde muy joven demostró una fuerte inclinación por la literatura y el teatro.

Su consagración definitiva llegó con «Le Cid» (1637), una obra basada en la vida del legendario caballero español Rodrigo Díaz de Vivar. La pieza generó un enorme impacto y controversia, ya que desafiaba las reglas del teatro clásico al mezclar tragedia y comedia, además de presentar a un héroe con un dilema moral profundo. La obra fue sometida a juicio por la Académie Française, que criticó sus irregularidades, pero el público la consagró como un éxito rotundo.

A pesar de su éxito, en la década de 1670 Corneille vio eclipsada su fama por la de Racine, cuyo estilo más sentimental y depurado sedujo a la corte de Luis XIV. Se retiró parcialmente del teatro y pasó sus últimos años en relativa oscuridad, aunque siguió siendo respetado por la intelectualidad de su tiempo.

Pierre Corneille murió el 1 de octubre de 1684 en París, en una situación económica modesta.

 

Curiosidades de Corneille

A pesar de su formación como abogado, Corneille nunca sintió verdadera pasión por la carrera legal y pronto comenzó a escribir obras de teatro. Su primera comedia, «Mélite» (1629), atrajo la atención de la compañía de teatro de Montdory y marcó el inicio de su carrera dramática. Con el tiempo, su estilo evolucionó hacia el drama y la tragedia, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes de la literatura francesa del siglo XVII.

En la década de 1630, Corneille entró en contacto con el Cardenal Richelieu, quien impulsaba la cultura y las artes en Francia. Sin embargo, su relación con el poderoso ministro fue ambigua, ya que Corneille no siempre siguió las normas del teatro clásico impuestas por Richelieu.

Otra obra destacada de Corneille es «Horace» (1640), una tragedia que profundiza en la noción del honor y el deber a través del enfrentamiento entre dos familias romanas. También sobresale «Cinna» (1641), que explora la clemencia y el poder político en la Roma imperial.

Corneille es reconocido como el padre de la tragedia francesa, gracias a su capacidad para representar grandes conflictos morales y políticos en sus obras. Su estilo se caracteriza por la exaltación del heroísmo, el honor y la razón, sentando las bases del teatro neoclásico que luego consolidaría Jean Racine, con quien tuvo una muy mala relación, desbancándolo como el favorito de la corte francesa. Aunque Racine representaba un teatro más refinado y emocional, Corneille nunca dejó de defender su estilo heroico y grandilocuente.

Uno de los aspectos menos conocidos de su vida es que participó en la traducción de textos religiosos, mostrando su faceta más devota. Además, su hermano Thomas Corneille también fue dramaturgo, aunque sin alcanzar su genialidad.

Se dice que Molière, gran admirador de Corneille, solicitó su consejo en varias ocasiones para sus propias obras, aunque el dramaturgo más veterano prefería mantenerse al margen de la comedia.

A pesar de la controversia en torno a Le Cid, Corneille siguió defendiendo la libertad del creador sobre las normas rígidas de la dramaturgia clásica, un pensamiento que influiría posteriormente en el teatro romántico del siglo XIX.

OBRAS

OTRAS GRANDES OBRAS DEL BARROCO