TIRSO DE MOLINA

Tirso de Molina (1579-1648)
Tirso de Molina nace el 24 de marzo de 1579 en Madrid, España, bajo el nombre de Gabriel Téllez. Se cree que su familia tenía cierta posición acomodada, aunque no se conocen demasiados detalles sobre su origen. Desde joven, Gabriel Téllez demuestra un gran talento literario y una inclinación por las letras y el teatro, convirtiéndose en uno de los dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español.
A los 21 años, en 1600, ingresa en la Orden de la Merced, adoptando el nombre religioso de Fray Tirso de Molina. Se forma en teología y humanidades, posiblemente en la Universidad de Alcalá, donde profundiza en su conocimiento del pensamiento escolástico y las letras clásicas. Durante estos años, entra en contacto con el círculo literario del Siglo de Oro, influenciado por Lope de Vega, el gran renovador del teatro español.
A lo largo de su vida, Tirso de Molina se dedica a la dramaturgia, la poesía y la escritura religiosa. Su obra más famosa, «El burlador de Sevilla y convidado de piedra» (publicada en 1630, aunque representada antes), introduce por primera vez el mito de Don Juan, un personaje arquetípico de la literatura universal. La obra presenta a un seductor cínico que desafía las normas morales y religiosas, anticipando versiones posteriores como el Don Giovanni de Mozart o el Don Juan de Molière.
Tirso de Molina muere en Almazán (Soria) el 12 de marzo de 1648. Aunque en su tiempo no recibió el mismo reconocimiento que Lope de Vega o Calderón de la Barca, su legado perdura como uno de los pilares fundamentales del teatro español.
Polémica y otras obras
También destacan otras obras como «El condenado por desconfiado», una de las primeras aproximaciones al tema del destino y la gracia divina, y «Marta la piadosa», una comedia de enredo que refleja su maestría en el género. Su teatro combina el estilo innovador de Lope de Vega con un enfoque más reflexivo y filosófico, tratando temas como la justicia, la honra y el libre albedrío.
Tirso es conocido por su aguda crítica social y su habilidad para retratar personajes femeninos con mayor profundidad que muchos de sus contemporáneos. Sus mujeres son inteligentes, resolutivas y desafiantes, lo que le diferencia de otros dramaturgos de su época.
Su labor como escritor no estuvo exenta de polémica. En 1625, la Junta de Reformación lo acusa de haber escrito comedias con un «exceso de profanidad y liviandad», lo que provoca que sea desterrado a un convento en Trujillo. A pesar de esta censura, continúa escribiendo y viajando por diversos conventos de la Orden de la Merced, incluso llegando a ocupar altos cargos dentro de la orden.
OBRAS
En la edición de Ignacio Arellano, profesor de la Universidad de Navarra, el lector podrá encontrar un texto depurado en el minucioso cortejo de fuentes, un análisis de los complejos problemas de génesis y autoría, el resumen de las principales líneas interpretativas y, en fin, una demostración crítica de la espléndida eficacia escénica y poética de la obra.
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.
«El burlador de Sevilla», el personaje más universal del teatro español, ha dado origen a un mito asentado sobre dos personajes: la pareja inseparable Burlador/Criado (se llame éste como se llame) y una figura, la del Comendador, inseparable también del mito de Don Juan. La presente edición plantea una cuestión, la de la autoría, que la crítica no se había planteado hasta el siglo pasado; sin embargo, «El burlador» no había sido incluida por Tirso en ninguno de sus cinco volúmenes de Comedias.
***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural.