ERASMO DE ROTTERDAM

Erasmo de Rotterdam (1466-1536)

Erasmo de Rotterdam, nacido como Desiderius Erasmus Roterodamus el 28 de octubre de 1466 en Róterdam, Países Bajos, fue un célebre humanista, teólogo y filósofo del Renacimiento. Desde muy joven, Erasmo se inclinó hacia los estudios clásicos y las lenguas antiguas, lo que lo llevó a convertirse en una de las figuras más influyentes del humanismo renacentista.

A lo largo de su vida, Erasmo se dedicó a la reforma de la educación y la religión, siempre con un toque de ironía y sátira que le valió tanto admiradores como detractores. Su obra más conocida, «Elogio de la locura» (1511), es un mordaz y entretenido análisis de la sociedad y la corrupción de la Iglesia, escrito bajo la apariencia de un elogio a la locura misma. Con su pluma afilada y su mente aguda, Erasmo desmontaba las pretensiones de sabiduría de sus contemporáneos, demostrando que, a veces, la verdadera locura es la sensatez.

Erasmo es conocido por su frase «En el país de los ciegos, el tuerto es el rey», que refleja su visión crítica y aguda de la sociedad y sus absurdos. Aunque nunca se casó con la idea de formar parte de un movimiento reformista específico, su trabajo influyó profundamente en la Reforma Protestante, aunque él mismo prefirió mantenerse al margen de las disputas religiosas.

A pesar de su humor mordaz y su lengua afilada, Erasmo fue un ferviente defensor de la paz y la tolerancia, siempre abogando por la reconciliación y el diálogo entre facciones enfrentadas. Su vida estuvo marcada por los viajes y las correspondencias con otros intelectuales de la época, lo que le permitió difundir sus ideas por toda Europa.

Erasmo de Rotterdam murió el 12 de julio de 1536 en Basilea, Suiza, ejó al mundo una sonrisa de sabiduría envuelta en un velo de ironía, recordándonos que incluso en los tiempos más serios, siempre hay espacio para un guiño cómplice.

Erasmo presenta una crítica mordaz de los vicios de la sociedad que le tocó vivir sirviéndose de una inmensa erudición y de un finísimo sentido del humor. La obra más representativa de su producción que todavía hoy sigue manteniendo la frescura y el valor e idéntico significado que cuando se compuso.

***Recuerda que esta página no hace apología de ninguna religión y que tan solo recomendamos libros por su contenido histórico y cultural. 

Para él, Erasmo era el “maestro venerado”, al que se sentía unido no solamente en lo espiritual sino sobre todo en el rechazo de toda clase de violencia. Esta “figura de alguien que tiene razón no en el ámbito tangible del éxito sino únicamente en sentido moral” fascinaba a Zweig. La fortaleza de espíritu y la dificultad para decidirse a actuar constituyen el “triunfo y la tragedia” de Erasmo.

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Desiderio Erasmo, más conocido como Erasmo de Rotterdam, uno de los personajes más influyentes en la Europa de su época, escribió Elogio de la locura en un contexto social y cultural convulsionado por la lucha entre la tradición medieval y las nuevas premisas que apuntaba el humanismo. A lo largo de esta obra que Erasmo dedica a su amigo Tomás Moro, parece querer convencer al mundo de que la Insensatez, la Estulticia o la Locura son el origen de todas las bondades, diversiones y deleites que el ser humano disfruta. 

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Cuando en 1528 se publica en Basilea «El Ciceroniano», Erasmo de Rotterdam es ya el humanista y filólogo conocido en toda Europa, respetado por los papas, consejero de los principales monarcas y contrario a Lutero y la Reforma. «El Ciceroniano» ocupa una posición muy particular en la obra erasmiana. Forma parte de su dedicación retórica, pero la clave religiosa también está presente. El pensamiento retórico-estético, la motivación religiosa y el resquemor contra el humanismo paganizante amparado por el papado se entrelazan en el diálogo de «El Ciceroniano».

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Erasmo de Rotterdam defendió que se podía hablar un latín más o menos elegante a partir del latín aprendido en la lectura de los buenos autores clásicos y en la conversación con los maestros que hablan latín. Con el título «Recursos de forma y de contenido para enriquecer el discurso» presentamos la edición de los dos tipos de «copia» (de ideas y de palabras) escritos por Erasmo. En ambos casos, el autor trata de exponer con ejemplos recursos que sirven para conseguir abundancia de palabras y de ideas para poder hablar con facilidad.

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